El miércoles 31 de marzo trascendió en medios de comunicación de Puebla el traslado del defraudador Leonardo Tiro Moranchel del penal de San Miguel a alguna cárcel de otro estado. Pero la realidad es que esto nunca ocurrió.

 

El supuesto movimiento de Leonardo se dio después de que se filtraron a portales electrónicos de noticias fotografías antiguas de la vida que se daba Leonardo al interior de la cárcel de la capital poblana.

 

Fueron 12 fotografías y cinco videos en los que aparece Leonardo disfrutando del encierro.

 

En las imágenes aparece vestido de café, el color de los presos, pero festejando su cumpleaños con dos mujeres. Las abraza, las besa, se embarran el pastel en la cara, en sus cuerpos semidesnudos. Ellas le pintan los labios, brindan con botellas de Moet, se sirven whisky etiqueta roja y Buchanas. También está un fajo de billetes de 500 pesos sobre la mesa, la habitación tiene sala, cama, mesa y una pantalla plana.

 

Las fotografías no son recientes, pero tienen la clara intención de generar un caos.

 

Una semana después de que las imágenes se hicieron llegar a medios, se filtró que supuestamente trasladaron a Leonardo Tiro Moranchel a otra cárcel fuera de Puebla. Pero nunca pasó.

 

Lo que sí pasó fue que la noche del pasado domingo primero de mayo fue trasladado su hermano, Edmundo Tiro Moranchel, al Centro Penitenciario Federal 18 “CPS Coahuila”, con domicilio en Carretera a Paredón kilómetro 16 Ex Hacienda de Mesillas, Ramos Arizpe.

 

Es decir que el hermano que no aparecía en los videos, quien vivía en otra celda y siempre estuvo fuera del escándalo, fue enviado lejos de Puebla.

 

Lo que se presume es que Leonardo Tiro Moranchel fue capaz de “poner” a su hermano para que fuera trasladado y no él.

 

Si bien los dos enfrentan los delitos de fraude en contra de cientos de poblanos a quienes estafaron cerca de 970 millones de pesos, Leonardo tiene 90 por ciento de las acusaciones y Edmundo el 10 que resta, por ser el socio minoritario.

 

Leonardo se resignó a quedarse en la cárcel y a vivir la vida de excesos ahí dentro. Edmundo intenta enfrentar los procesos penales y llegar a acuerdos con sus defraudados.

 

Leonardo utiliza miles de pesos semanales para llevar una buena vida al interior de San Miguel y Edmundo intenta pagar a sus defraudados para salir de prisión.

 

Leonardo paga por vivir en una celda con comodidades y Edmundo vivía con el resto de los presos.

 

Leonardo fue abandonado por su familia y Edmundo era visitado cada semana.

 

Algo ocurrió al interior de la cárcel de San Miguel pues Leonardo nunca salió y Edmundo fue trasladado al Cefereso 18.

 

La única explicación es dinero y corrupción. Y mentiras, claro está.