Sábado, 18 de Mayo del 2024
Martes, 31 Mayo 2022 02:38

Sandra no fue secuestrada, fue una víctima mortal del ‘gota a gota’

Sandra no fue secuestrada, fue una víctima mortal del ‘gota a gota’ Escrito Por :   Carlos Rocha

Sandra Pérez Portillo fue víctima de una presión llevada al extremo de un grupo de colombianos que se dedican a los préstamos gota a gota. Cobran semanalmente abonos con altos intereses y cuando la persona necesitada se atrasa, llegan los golpes, las amenazas y hasta intimidaciones de muerte o fotografías de asesinatos.


 

El asesinato de Sandra Elizabeth Pérez Portillo fue atípico, el sufrimiento se extendió poco a poco durante unos 23 días hasta que murió estrangulada. Resistió cada minuto de su rapto, estuvo durante tres semanas a escasos 2.8 kilómetros de su casa en Chachapa y no podía gritar, mucho menos abrazar a su hijo, a sus papás.

 

Su familia también padeció desesperación cada segundo.

 

Durante 23 días Sandra tuvo que medio comer, dormir, y sobrevivir en la casa de seguridad en la que estuvo encerrada. Sus captores que vieron en redes, en la televisión, y leyeron en medios todo lo que se publicaba de ella, supieron de la desesperación de su familia.

 

Su tortura se alargó de 20 a 25 días, de acuerdo a la fecha de su secuestro y los días que tenía de muerta hasta que la encontraron, según fuentes forenses en Tepeaca.

 

No fue un simple secuestro, aunque así se manejó en la opinión pública a partir de las imágenes cuando la raptaron la noche del 27 de abril. Existe otro indicio que dibuja algo más lamentable: su homicidio fue en venganza por un préstamo.

 

De acuerdo con esta hipótesis, Sandra Pérez Portillo fue víctima de una presión llevada al extremo de un grupo de colombianos que se dedican a los préstamos gota a gota.

 

Es por eso que no fue un secuestro como los siete que han ocurrido de enero a abril en Puebla. Su familia no tiene recursos suficientes como para pagar por un rescate. Es más, los sueldos que pagan las proveedoras automotrices como en la que ella trabajaba son tan raquíticos que buscan obreros en el cinturón de la zona metropolitana de Puebla, ella ganaba mil 300 pesos a la semana.

 

Los casos de gota a gota en Puebla son conocidos justamente porque son operados por bandas de colombianos. Están inmersos en zonas populares de la capital como en el sur, o en este caso en Chachapa, en los límites de la ciudad con el municipio de Amozoc.

 

Los préstamos van de 200 y hasta 20 mil pesos, después cobran semanalmente abonos con altos intereses y cuando la persona necesitada se atrasa, llegan los golpes, las amenazas y hasta intimidaciones de muerte o fotografías de asesinatos.

 

Así pasó con Sandra. Del día 17 del rapto y hasta el día 20 su papá seguía recibiendo mensajes intimidantes: fotografías de personas muertas. Ya no le exigían un rescate, sólo mensajes de advertencia, de amenaza.

 

Él lo compartió a la Fiscalía General del Estado en donde le insistieron que no lo hiciera público, en su desesperación por la inacción él lo hizo en algunas ocasiones.

 

Ahora, como él lo dijo frente a la tumba de su hija: a Sandra no la buscaron bien, ojalá que a los delincuentes sí los encuentren.

 

Google News - Diario Cambio