Apenas está arrancando el proceso de elección de los 150 consejeros estatales de Morena que habrán de elegir al próximo dirigente en Puebla y el partido lopezobradorista ya está al rojo vivo por la pugna de los grupos internos.
Eso quedó de manifiesto con las agresiones verbales que sufrieron este sábado seis diputados locales y físicas en el caso de Fernando Sánchez Sasia, quien fue abofeteado por Jorge Méndez, peleándose sólo por un lugar de privilegio en el evento que se organizó en Puebla capital a favor de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Aunque legítimo el argumento de los morenistas rijosos de estar molestos porque los diputados de la 4T en Puebla avalaron incrementos en las tarifas del agua, contrariando los principios del partido, el ver quiénes fueron los principales beneficiados por el zafarrancho y sobre todo quién los encabezaba, Jorge Méndez, deja en claro que fue una trampa a los legisladores y que es un mensaje claro de que van con todo por el control de Morena en la entidad.
Cuando Edgar Garmendia, Olga Romero, Ruth Zárate, Azucena Rosas y Antonio López, y tras ser cacheteado Sánchez Sasia dejaron el lugar, quienes ocuparon los lugares de privilegio fueron Claudia Rivera Vivanco, ex alcaldesa de Puebla, así como su mamá Eloísa Vivanco Esquide, poderosa presidenta de la Comisión nacional de Honor y Justicia de Morena, aunque muchos la quieran minimizar.
Además, hubo un lugar de honor también para David Méndez Márquez, cuyo padre Jorge Méndez fue quien encabezó a los rijosos morenistas que tacharon de traidores a los diputados locales que acudieron al evento tan sólo 24 horas después de que avalaron el incremento a las tarifas del agua.
Garmendia, Romero Garci-Crespo, Zárate Luna, Rosas Tapia, ‘Toño’ López y Sánchez Sasia pecaron de ingenuos al irse a presentar a un evento en donde no conocían absolutamente a nadie y al que fueron convocados sólo con la intención de exhibirlos.
Lo grave del asunto es que los grupos de Claudia Rivera y los Méndez ya dieron muestra de lo que son capaces con tal de hacerse del partido y que si en un evento, por el momento intrascendente, no tuvieron reparo en recurrir a la violencia, qué no podrán hacer por ejemplo en las Asambleas Distritales a realizarse el próximo 30 de julio, pues ahí sí se juega el destino de la dirigencia estatal.
Y es que estos grupos locales tienen la ingenua idea de que teniendo el control de la dirigencia estatal van a tener mano en las candidaturas, lo que es simplemente ridículo, pues bien se sabe que las decisiones de las candidaturas pasan por Palacio Nacional y la dirigencia encabezada por Mario Delgado.
Belmont un cero al izquierda
Quien hizo un ridículo más fue Aristóteles Belmont, quien en el membrete es el dirigente estatal de Morena en Puebla aunque ya nadie le hace caso, pues primero avienta la piedra y después esconde la mano.
Y es que el sábado, antes del evento pro Sheinbaum en Puebla, Belmont dio una rueda de prensa para criticar a los legisladores de la 4T que avalaron los incrementos al agua y les exigía dar vuelta atrás a tal decisión por ir en contra de los principios del partido.
“Tres doritos después”, y tras las escenas de violencia verbal y física contra los legisladores locales hizo un llamado a la prudencia y a la no violencia entre morenistas, cuando fue precisamente el dirigente quien les dio armas a los rijosos para causar todo el alboroto. ¿Simple casualidad, don Aristóteles?
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Por cierto, no hay que perder de vista la definición de los candidatos que se elegirán por cada distrito para ser consejeros estatales de Morena. Antes del 22 de julio se conocerá la lista, previa depuración que hará la dirigencia nacional de los inscritos.
