Es justo recordar que en Puebla las hoy tan comunes computadoras ―los ordenadores para los españoles― llegaron hace 42 años, y que fue el empresario Julián Abed Cesin fue el que las introdujo, convencido de que iban a jugar un papel protagónico entre la gente, las instituciones, los negocios, la salud, las finanzas, pero sobre todo en la intercomunicación de todas las personas de todo el mundo.

 

La hazaña del empresario que puso en juego su capital no fue muy bien captada en un principio, hoy, 42 años después, es el momento de reconocer el valor, la sagacidad, la visión y la audacia que hace años tuvo Julián Abed para asumir el reto.

 

Inicialmente el empresario abrió el primer negocio de computadoras de la marca Hewlett Packard en el mezanine del edificio Atalaya de la Avenida Juárez, a donde sobre todo gente joven acudía con mucho entusiasmo.

 

Y en cuanto el mercado comenzó a registrar una tendencia a la alza, el empresario construyó su famosa Piramide Spersa, sobre la Recta a Cholula, a donde los compradores comenzaron a llegar de varias partes de la República Mexicana.

 

Ante el éxito y la familiarización con este nuevo instrumento de trabajo, no se tardó en surgir la competencia con infinidad de negocios que luchaban sobre todo por los contratos de compra de lotes de computadoras para empresas y para el sector público.

 

42 años después las computadoras mueven al mundo y a la humanidad sin distingo de lengua, raza, edad, creencias, costumbres, ideologías y convicciones.

 

Julián Abed Cesin, abogado de profesión, egresado de la Universidad Autónoma de Puebla, saltó de la industria textil que dominó su señor padre Don Fuad Abed Halabi con muchas fábricas a la incursión de un negocio desconocido por la totalidad en la década de los setentas.

 

Su negocio siempre lo ha movido con su equipo de trabajo con el nombre de Metamorfosis, convencido de que la humanidad vive y se desenvuelve en un permanente proceso de metamorfosis, como el impulsado por las tecnologías que aportaron las computadoras, detrás de las que vinieron muchos proyectos digitales e inteligentes que hoy forman parte de nuestras vidas o, más bien, que mueven nuestras vidas desde la cocina, el transporte, nuestras finanzas, salud, economía, diversión, paseos, y todo, todo, todo.

 

Poblanos con el papa

 

Por fin, pasados los tiempos difíciles de la pandemia, en cuanto se comenzaron a regularizar los vuelos a Europa, los cuatro millones de visitantes de la Capilla Sixtina, que hace dos años se recreó en el atrio de la Catedral, pudieron hacerse merecedores al premio de viajar a Roma y ser recibidos por el papa Francisco.

 

Se trata de Doña Coti, Don Severiano y el padre Paulo Carvajal, quienes ya estuvieron este miércoles con el sumo pontífice, dialogó con ellos y les dio la bendición. En esta audiencia, por cierto, estuvo presente la periodista Valentina Alazraki, y los tres poblanos de visita en ciudad del Vaticano se reportan fortalecidos después de esperar casi dos años para que se les pudiera hacer efectivo el premio, manteniendo las disposiciones de distancia, sanitización (más bien higienización, dicen los defensores del idioma) y cubrebocas.

 

Enchúlame la silla

 

El rotarismo después de la pandemia rescata su programa Enchúlame la silla, enfocado a reparar sillas de ruedas averiadas.

 

La cruzada se llevará a cabo del 26 al 29 de octubre en horario de las 10:00 a las 16:00 horas, en las instalaciones rotarias del Centro de Rehabilitación en la 13 Poniente 503.

 

Las personas que tengan la necesidad de arreglo de su silla de ruedas pagarán una cuota de recuperación que puede ir de los 50 a los 450 pesos para que quede como nueva.

 

Dependiendo el daño es la cuota recuperación y la Fundación Rotaria asume el costo de las refacciones necesarias.

 

Llega el cambio

 

Y cuando el reloj marque este jueves las 24:00 horas una nueva era se comenzará a escribir en los 217 municipios de Puebla, al llegarse el relevo de autoridades municipales emanadas de un proceso electoral democrático.

 

En algunos municipios se espera con amplias expectativas el arribo de las nuevas autoridades. En unos se produce la alternancia, en otros repiten las corrientes políticas, sólo cambian personajes, en otros se espera una etapa de reforzamiento de líneas de trabajo con los mismos personajes, y en otros se da la alternancia entre interrogantes, esperanza y dudas.

 

Lo cierto es que a lo largo y ancho del estado de Puebla se confía en que las cosas pinten mejor, en un entorno de sobresaltos, promesas y plantones a luchas emprendidas por mejores oportunidades.

 

La moneda está en el aire y Puebla merece, y los poblanos exigimos, mejores tiempos, oportunidades y posibilidades para rescatar al estado.