Una gran noticia surge en Puebla en los días en la que hay un revuelo en todos los sectores con los estragos de dos años de pandemia.
Desde Puebla para el mercado internacional salieron 2 millones de jeans confeccionados en los talleres maquiladores de la zona de Tehuacán.
El hecho en sí fortalece cuando se enfrentan problemas de mercado y la competencia internacional redobla esfuerzos para ganar espacios con su oferta.
La verdad es que la noticia de que 2 millones de jeans sean fabricados desde los talleres de la zona de Tehuacán, confirma que no todo está perdido.
Para comenzar hay mano de obra especializada en este ramo productivo.
Y quien produce va a los mercados con un producto de calidad que es aceptado.
Esto representa la llave del éxito para afianzar inversiones, ampliarlas, fortalecer el empleo y la economía de la región.
Además contribuye a fortalecer el buen nombre y la confianza del trabajo que se procura en esta zona.
Sobre este caso surge una pregunta:
¿Por qué el éxito?
Y bueno, además de la calidad y el precio hay que reconocer que los industriales del sector supieron jugar sus cartas y que ante los problemas políticos de Estados Unidos con China, supieron aprovechar la coyuntura para comenzar a atender el codiciado mercado.
Desde luego que la competencia por el mercado estadounidense se abrió a varios países, pero fueron los confeccionistas mexicanos los que garantizaron la capacidad de respuesta a las demandas y condiciones de los compradores norteamericanos.
Esto relaja mucho al sector de la confección que ahora asume la responsabilidad de mantenerse competitivo para satisfacer las necesidades de este mercado tan peleado por el que producen y comercializan.
La demanda creciente de jeans que han sido la vocación industrial de la región hoy permite recuperar y sumar paulatinamente más talleres que al arranque de la pandemia decidieron su conversión para fabricar batas, cubrebocas, y bolsas para cadáveres; artículos que tuvieron una gran demanda y permitieron mantener en activo a docenas de maquiladoras.
Hoy que la pandemia apunta a llegar a su fin, comienza a registrarse una baja en la demanda de estos pantalones, y aprovechando la coyuntura del mercado, unas maquiladoras ya volvieron a reconvertirse para continuar con la producción de los famosos blue jeans, mientras otras se decidieron a mantenerse en el mercado de las prendas hospitalarias que también tienen un buen mercado en México.
Bien por los industriales de la confección y bien por los trabajadores que han sabido sumar su esfuerzo para recuperar un mercado que puede mantener la economía de la región maquiladora más significativa del estado de Puebla.
