A 26 días de que se lleve a cabo la inédita Consulta para la Revocación de Mandato del presidente de México, pese a todas las limitaciones de la ley y el ajuste de última hora hecho por la Cámara de Diputados para que los servidores públicos fuera de sus horarios de trabajo puedan promover la afluencia de los electores a las urnas, se produce un dinámico activismo por parte de servidores de la Federación que sudan la camiseta guinda.
A fuerza de ser sincero, el manejo del proceso a cargo del Instituto Nacional Electoral, con todo y las limitaciones financieras, no dejará duda alguna.
Las fuerzas de Morena se han desplegado con toda oportunidad para convencer sobre los alcances que el presidente ha concretado para “su pueblo noble y sabio”
Pero…no todo es miel sobre hojuelas.
Entre empleados de base se cruzan emociones y hasta apuestas sobre los resultados que la Consulta arrojará, porque no todo ha sido una transición de terciopelo.
No se puede ocultar el sol con un dedo. Digamos que la base de trabajadores mantiene promesas de candidatos tricolores, blanquiazules y ahora guindas, las cuales siguen como asignatura pendiente.
Y como todos los mexicanos de ingresos fijos, si bien gozan de las prestaciones de ley, hay que ser honestos en reconocer que son de los mexicanos más golpeados por la inflación, el impacto indirecto de los precios de la gasolina, hijos ahora sin escuela de tiempo completo que les resuelve la estancia, estudios y alimentos, y las presiones del famoso bullying obligado en todo grupo social.
Y claro, hay que añadir que de acuerdo a la ‘nerviolera’ del superior, se ahondan regaños, recriminaciones, y reclamos sin ton ni son, sólo necesarios para el desahogo del jefe.
Surge la pregunta obligada, ¿era necesario contaminar el ambiente laboral y el rendimiento de los empleados sólo por un capricho de la Consulta de Revocación?
Consulta que, hay que decirlo, obligó a sacrificar partidas para medicamentos, atención especializada para enfermedades graves y el programa de escuelas de tiempo completo, entre lo más importante.
