Así se produjo ayer un capítulo en la historia de la aviación mundial. Mientras en México toda la familia de la 4T estaba concentrada en Santa Lucía para echarle porras al presidente por su logro de darle a México un nuevo aeropuerto internacional, en China, en la comunidad de Kunming cayó un avión Boeing 737 con 132 pasajeros, que resulta difícil identificar convertido todo en cenizas.

El accidente se produce en un país en el que permanentemente están inaugurando aeropuertos con todas las medidas de seguridad y con aviones equipados con lo último de la tecnología aérea y muy bien cuidados.

Esto nos lleva a concluir que mientras en México los simpatizantes del presidente lo vitoreaban en un ambiente de algarabía, en Kunming los familiares de los pasajeros de este vuelo que se dirigían a Guangzhou llenaban ríos con las lágrimas por la fatídica noticia.

Pero en México, hasta los no afines a las decisiones del presidente reconocieron la reivindicación que desde la Cámara de diputados dará la 4T al recuperar el programa de Escuelas de Tiempo Completo para las que se buscarán los recursos para seguir apoyando a muchas familias que dejan a sus hijos en éstas para irse a trabajar, y con la seguridad de que reciben sus alimentos, -en unos casos- y en otros, gracias a este programa sus hijos al menos gozan de la seguridad de una buena y balanceada comida.

La noticia en el día en el que se recuerda  al presidente Benito Juárez rescata la dignidad de un gobierno que muestra que sí tiene como prioridad el apoyo a los más sacrificados del país que luego no tienen ni para comer.

Con esta noticia, hoy sí se rescata el espíritu social y el compromiso pactado con los menos favorecidos.

Y sin echar las campanas a vuelo hay que esperar mejores noticias, y no sólo en la ruta para la Consulta de la Revocación de Mandato para el 10  de abril; hay muchos pendientes del candidato que llegó a la presidencia hace 3 años, con el voto de más de 30 millones de mexicanos.