Con el fallecimiento el fin de semana de mi amiga Malú Ferniza Rodríguez se cierra un capítulo amable de la vida de Puebla y los poblanos.
Un capítulo que comenzó en la década de los sesenta con la inolvidable Mimí García Barna, originaria de Veracruz, quien llegó a abrir con sus crónicas las puertas de muchas residencias de Puebla y el acontecer de las familias poblanas cargadas de tradiciones, leyendas, proyectos y compromisos.
Como toda regla, Mimí un día tuvo un alumno que superó a su maestra, el joven Humberto Ferniza Rodríguez, quien con su tersa pluma, amplia visión y conocimientos conquistó a los poblanos que lo convirtieron en su asesor para organizar sus fiestas más importantes, decorar sus residencias y decidir su outfit.
En esta cadena Humberto se apoyaba en su hermana Malú, a quien enseñó el oficio y los entretelones del arte de hablar bien de todos con cortesía y afecto.
A la muerte de Humberto, Malú asumió la responsabilidad de la crónica, la que dejó hace una década para jubilarse y desacelerar el ritmo agobiante de vida para hacer frente a los estragos de la enfermedad de ‘purpura’ que la sorprendió y provocaba reincidentes crisis.
Así Malú se reinventó en su vida familiar con su esposo el académico José Antonio Meyer y su hijo ‘Toño’.
Lamentablemente vino la pandemia y los Ferniza Rodríguez perdieron a su hermano ‘Nacho’ que formaba parte del famoso trío Los Soberanos.
Meses después, el virus entró por la puerta grande a la casa de Malú de la Gabriel Pastor y los llevó al hospital a los tres: su marido, su hijo y a ella.
De esta crisis salieron por su propio pie Malú y ‘Toño’, su hijo, pero José Antonio papá del hospital salió a la cremación.
Semanas después su hermana ‘Lupita’ con un mal cardíaco crónico perdió la batalla y murió.
Cuatro meses después la comorbilidad del ‘Purpura’ y el post Covid complicó la función pulmonar de Malú y le costó la vida.
Así en 11 meses el Covid se llevó a cuatro miembros de la familia Ferniza Rodríguez, tres por el virus y a la cuarta por la lesión cardíaca.
Toda una tragedia que no resulta ajena a lo que se ha vivido internacionalmente estos dos años con la pandemia.
Hoy nuestro pésame a los sobrevivientes Ferniza Rodríguez: Adela, Sergio y Carlos, así como a José Antonio Meyer Ferniza.
