La noticia del fallecimiento de mi compañera Hilda Luisa Valdemar Lima nos agarró por sorpresa al medio periodístico la mañana de este martes.

 

Si bien estaba retirada por molestias en la columna vertebral y se había negado a la cirugía, no esperábamos su desenlace tan pronto.

 

Deja huella en la radio y el periodismo, así como en los liderazgos de las comunicadoras, a las que organizó y lideró, por las que siempre dio la cara.

 

Se le recuerda como maestra normalista, como locutora, como reportera de radio y como política, como diputada local y luego federal.

 

Con su columna Sabía usted que…. dos generaciones la escucharon cada año desde Tribuna Radiofónica.

 

Su educada voz y la cadencia de su tono, permitieron que la gente la identificara de oído en cualquier parte.

 

Siempre dio lo mejor de sí a todos.

 

Su prudencia y discreción la convirtieron en la confidente de muchas y muchos.

 

Creó y mantuvo muchos años el primer programa policiaco en la radio, La Hora 20 para el que sumó a muchos amigos abogados de prestigio que siempre fueron solidarios a su llamado para apoyar las veces que fue necesario a víctimas indefensas.

 

Siempre luchó en contra de las injusticias.

 

La vida le arrebató prematuramente a muchos seres muy queridos y la recompensó con nuevos personajes en su vida.

 

Solidaria y comprensiva siempre estuvo presente en los momentos difíciles de quienes se acercaban a ella.

 

Su eterna sonrisa y su disciplina de tener fe en sí misma, la colocan en el recuerdo de todos.

 

Hoy se nos adelantó y sabemos que goza del eterno descanso

 

Como hermana, madre, abuela y amiga, deja un vacío y buenos recuerdos.

 

Hoy sólo pedimos por su eterno descanso, convencida de que gocé del afecto de una mujer ejemplo de congruencia que siempre supo decir las cosas y estar en todo momento.

 

Un abrazo a su hermano José Luis, otro para Hany su hija y ‘Tony’ su nieto.