Es posible que después de una amarga experiencia de 7 meses, ‘Santi’ Santiago Bárcena Álvarez reaparezca en la mesa familiar para la cena de navidad, dejando atrás una larga experiencia de 210 días tras las rejas de San Miguel.
¿Su delito?
Haberle prestado a su ex jefe su camioneta para que se trasladara a la ciudad de Zacatlán a una boda.
Santi en todo momento explicó cómo fueron las cosas, ajeno totalmente a lo que se fraguaba en contra de la incómoda ex pareja de su ex jefe.
El mismo acusado como autor intelectual del asesinato de la luchadora feminista Cecilia Monzón, descartó la participación de Santi en los hechos.
Pidió que no se le involucrara, pero la ley marca tiempos y pese a haber sido exonerado, los tiempos se tienen que cumplir, y es precisamente este mes cuando se cumplen los términos para que el joven de los Bárcena Álvarez recupere su libertad.
Para entonces Santiago Bárcena Álvarez cerrará el capítulo más difícil e injusto de su existencia, registrado a unas semanas del fallecimiento de su padre Santiago Bárcena Arreola, y que costó serios riesgos de salud a su madre Alejandra Álvarez.
La justicia para entonces continuará con el caso del feminicidio que dejó sin madre a un pequeño de 4 años que ahora vive con sus abuelos maternos en Barcelona, y por el que su abuela paterna pelea el derecho a tenerlo consigo.
De acuerdo a los tiempos, Santiago Bárcena pasa sus últimos días en San Miguel, mientras en su hogar, su mamá y su hermana preparan con ilusión el bendito regreso de quien fuera secretario del secretario de Gobernación Javier López Zavala y delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Cuando veas las barbas…
Dice el refrán que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuya a remojar”
Los hechos que están ocurriendo en tierras andinas, llevan una copia por la que México tiene que firmar de acuse de recibo. Acto seguido quienes deciden con quien tiene que pelearse México, tienen que bajarle unas cuantas rayitas a la línea dura que ya se está viendo en la región que no son vistas con buenos ojos por los gobernados que también saben definir tendencias internacionales y comienzan a luchar para restablecer el principio de orden.
Las cosas no resultan tan complicadas cuando verdaderamente se atiende el sentir de los más, a diferencia de cuando se elige actuar con la soberbia que acumula el poder concentrado hasta alcanzar el peligroso estado de embriaguez.
La historia del declive esta semana dejó en estado de desgracia a la ex presidenta y hoy senadora Cristina Kirchner, y llegó a Perú con el ex presidente Pedro Castillo y cabe la pregunta ¿para donde sigue?
