Sábado, 27 de Abril del 2024
Jueves, 22 Diciembre 2022 01:20

La última y nos vamos

La última y nos vamos Escrito Por :   Irma Sánchez

El diagnostico contrasta con los datos que tiene el presidente, que bien hace en echar las campanas a vuelo para hablarnos desde su pulpito matutino de que en México todo está bien y que las cosas pintan para mejor.


 

Se llegó la hora de despedir el año, de despedirnos.

 

Si recurrimos al obligado ejercicio, ni todo fue tan malo pero tampoco todo fue bueno.

 

¿Qué sigue?

 

Hacer acopio de entusiasmo, de disposición, de optimismo, porque no todo está perdido y todo puede ser mejor en la medida de nuestra decisión.

 

Las señales para el próximo año son ominosas, basta con revisar las noticias que nos llegan de muy lejos, de Europa, de Asia y de aquí cerca, de Estados Unidos.

 

En todas las latitudes desde hace meses se trata de digerir la cita inaplazable con la recesión que se convierte en la peor amenaza que dará paso a una fábrica de pobres y más pobres.  

 

El diagnostico contrasta con los datos que tiene el presidente, que bien hace en echar las campanas a vuelo para hablarnos desde su pulpito matutino de que en México todo está bien y que las cosas pintan para mejor.

 

Hay que inyectar ánimo, recomiendan los tan de moda y cotizados coaching, que afirman que el futuro está en lo que dibujemos en nuestra mente.

 

¿Usted se resiste a cambiar su suerte?

 

Visualícese penando con el estómago vacío.

 

¿Usted quiere ser un triunfador?

 

Visualícese como un triunfador y actúe como tal.

 

¡Qué simple y fácil resulta todo!  

 

De lo que sí estoy convencida es de que el 2023 desde ahora se vislumbra como una caja de Pandora repleta de sorpresas.

 

Y no necesito consultar con ‘Moni Vidente’ los problemas ambientales recrudecen temperaturas tanto a la baja como a la alza, los cuales impactan en la producción del campo que cada vez alcanza para menos y encarece el costo de vida.

 

El encarecimiento de los energéticos sacudirá a las economías, el costo del dinero se mantendrá al alza y anulará muchos proyectos, pese a infinidad de programas impulsores de financiamiento y emprendedurismo.

 

Pero no falla la trillada frase…

 

¡Hay que echarle ganas!

 

Por hoy, solo hay que disfrutar un descansito.

 

Confiamos en que las dos semanas que le restan al año no haya más sorpresas que nos obliguen a regresar de emergencia.

 

Me voy para someterme a sesiones de relax y dibujar un entorno más optimista para el 2023.

 

¿Qué nos podría quedar pendiente entre un año y otro?  

 

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