Una cátedra de voluntad política ofrecieron conjuntamente el gobernador sustituto Sergio Céspedes Peregrina, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez y la rectora de la BUAP Lilia Cedillo Ramírez, al asistir a poner en marcha las obras de reconstrucción de la avenida San Claudio de la colonia San Manuel.

 

Con su asistencia cada uno mostró disposición a trabajar en equipo.

 

Lanzaron la señal de que el ego y el protagonismo no caben en sus respectivas agendas de trabajo.

 

Y que finalmente es Puebla y somos todos los poblanos los que vamos a salir beneficiados con su trabajo y convicción para sumar esfuerzos, acciones, recursos y disposición.

Y así como hoy atendieron una importante vialidad, mañana y cualquier día los veremos en proyectos de mayor envergadura.

 

Los tres representan a las más fuertes instituciones del estado de Puebla.

 

Indiscutiblemente que cada uno de los tres tiene una visión personal sobre los retos y opciones para combatir rezagos y dar respuestas a la problemática pendiente.

 

Con su asistencia a éste simbólico acto, los tres expusieron al buen juicio de los poblanos su convicción y ganas de trabajar.

 

La pregunta ha sido insistente alrededor ¿a qué le tira cada uno de los tres?

 

Y la respuesta es convincente: a trabajar para el encargo al que se comprometieron, ofreciendo resultados tangibles, más allá del protagonismo para abonar para otras posiciones.

 

Con este somero análisis comenzamos el año convencidos de que “estamos en buenas manos”.

 

Así la suerte de la entidad poblana puede mejorar con mejores opciones no solo para ellos tres, sino para todos los que habitamos en un estado por el que se trabaja para blindarlo del contagio de problemas como los que hoy están a la vista en otras entidades como Zacatecas, Morelos, Guanajuato, Chihuahua, Guerrero, Veracruz y para qué seguirle.

 

Los Reyes Magos

 

Hoy me retiro a hacerle mi cartita a los Reyes Magos.

 

Usted ¡ya la elaboró?

 

Pobres personajes, atribulados y azorados por la realidad económica que nos embarga.

 

Lo más importante: hoy estamos aquí, de pie, sanos. Y así listos para sortear lo que siga.