Sábado, 20 de Abril del 2024
Martes, 12 Octubre 2021 02:06

Tirantes en 22 puentes de esta capital son de ornato

Tirantes en 22 puentes de esta capital son de ornato Escrito Por :   Gabriel Sánchez Andraca

Los puentes que se construyeron durante la primera administración panista del estado apantallan a algunas personas que ven un parecido a Nueva York con esas estructuras que desgraciadamente no sirven para nada y tuvieron un costo extra de 83 millones 333 mil pesos. Los trabajos de mantenimiento preventivo y de corrección han requerido de 13 millones 700 mil pesos, según informó el titular de Infraestructura del estado, Juan Daniel Gámez Murillo.


 

             El gobernador Miguel Barbosa Huerta afirmó en su virtual conferencia de prensa que esos puentes tuvieron sobrecosto por esos adornos y hubo serias irregularidades en su adjudicación. Se utilizaron para promover el nombre de un político (el primer gobernador panista en la historia de la entidad).

 

          Se encuentran en mal estado, pero no representan riesgo de colapso. Su reparación, pues no se les dio ningún mantenimiento, costará 33 millones 800 mil pesos por los 30 puentes construidos en la ciudad, de los que 22 ostentan que los tirantes no tienen ninguna carga, sólo constituyen un adorno, es decir, un gasto innecesario.

 

         Dijo que las inconsistencias de adjudicación que fueron detectadas representan un daño patrimonial para los poblanos, por lo que el gobierno estatal presentará las denuncias correspondientes.

 

         Estas denuncias serán del fuero común algunas y del fuero federal otras, según los recursos aportados para su construcción.

 

         Las denuncias serán sustentadas con un robusto análisis de fondo realizado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

 

        AHORA RESULTA QUE EL PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL López Obrador está dividiendo a los mexicanos con sus comentarios en las ‘mañaneras’. Los opositores a la 4-T ya no saben qué inventar para tratar de desprestigiar al mandatario mexicano.

 

       Los mexicanos siempre hemos estado divididos políticamente: en el movimiento de Independencia Nacional unos eran partidarios de los insurgentes y otros de los realistas, unos querían la Independencia y otros seguir siendo siervos de la monarquía española; en el movimiento de Reforma unos eran juaristas y otros partidarios de la iglesia, los primeros eran liberales y los segundos conservadores; en la Revolución de 1910 unos eran maderistas y otros porfiristas, unos querían el cambio y otros se oponían a él. Durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, que dio un fuerte impulso a la política social por la que luchó la Revolución, resurgió el conservadurismo con el Partido Acción Nacional. Los revolucionarios antiporfiristas eran liberales y para combatirlos se reconformaron las fuerzas conservadoras y con el PAN al frente empezaron a luchar contra la Revolución Mexicana, concretamente contra el gobierno ‘comunista’ de Lázaro Cárdenas. Ya fue una lucha entre las dos fuerzas tradicionales en forma civilizada.

 

           Fue también la época en la que surgió el sinarquismo, que se conformó con los grupos cristeros del Bajío que en los años 20 lucharon contra el laicismo del Estado mexicano con las armas en la mano al grito de “Viva Cristo Rey”.

 

          Así llegamos a los tiempos del Partido Revolucionario Institucional, que fueron años de paz y de progreso en todo el país. Se impulsó la educación en todos sus grados, se impulsaron los servicios de salud, surgió el Seguro Social, se expidió la Ley Federal del Trabajo, se establecieron las jornadas laborales de ocho horas, surgió la clase media, se creó el Infonavit, los grandes sindicatos y centrales obreras, y el Issste.

 

         Todo iba bien o más o menos bien, hasta que llegaron al poder los tecnócratas con Carlos Salinas de Gortari a la cabeza, quien les abrió paso a los panistas al poder para hacer creer que éramos ya un país totalmente democrático, y eso no era cierto. El PRI cubría todos los espacios de poder, desde las más pequeñas rancherías hasta la Presidencia de la República.

 

         En el año 1968 estalló el descontento en la Ciudad de México originado por el pleito de los alumnos de dos escuelas preparatorias en el centro de la ciudad y la intervención drástica de un grupo de granaderos.

 

        Este asunto no fue tratado por las autoridades con el cuidado necesario y se produjo un movimiento estudiantil que tuvo consecuencias muy serias para el gobierno constituido. De ahí se derivó la inestabilidad de los llamados gobiernos revolucionarios.

 

       Con Luis Echeverría tuvo lugar otro enfrentamiento de estudiantes con los llamados ‘halcones’, cuerpo militarizado de represión que aunado al movimiento de 1968 que hizo crisis con la matanza de Tlatelolco y los movimientos guerrilleros de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas en el estado de Guerrero empezaron a debilitar al sistema que se había mantenido en el poder durante más de medio siglo.

 

          El neoliberalismo salinista sí propició la división de los mexicanos, pues al cambiar la política social del PRI adoptando en lo ‘obscurito’ el sistema neoliberal, se produjo el fenómeno de hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Las clases medias se vieron afectadas y los obreros también, al grado de que un salario mínimo era insuficiente para adquirir los productos de la canasta básica.

 

           La llegada del PAN al poder con los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón descompuso las cosas en el país, que de hecho ya se gestaba un nuevo estallido violento. Armas de todo tipo entraron al territorio nacional y la guerra de Calderón contra el narcotráfico, sin una estrategia clara y teniendo como secretario de Seguridad Nacional a un cómplice del principal cártel delincuencial, provocaron miles de muertos y desaparecidos, algo que no se ha podido parar hasta la fecha.

 

          ¿De qué se espantan los conservadores si ellos han sido la causa principal de lo que estamos viviendo en el país desde hace más de 30 años?

 

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