La mixteca poblana ha sido una de las regiones del estado más golpeadas por la pandemia, sobre todo después de que fue visitada el pasado fin de año por muchos de los trabajadores que emigraron a los Estados Unidos y que vinieron en esas fechas a saludar a sus familiares.

             El presidente AMLO estuvo en Zinacatepec acompañado de su esposa y funcionarios de su gabinete para inaugurar la primera etapa de la Universidad Benito Juárez que ahí se construye, para llevar la educación superior a una extensa zona indígena de la Sierra Negra, región cercana a Tehuacán.

            EN EL ACTO, EL GOBERNADOR DIJO AL jefe de la Nación que Puebla está con él y con la Cuarta Transformación que encabeza. Afirmó que él en lo personal quisiera tener la energía moral y la salud que el mandatario tiene para no descansar en el trabajo de gobierno que tiene encomendado. “La energía creo tenerla, en el renglón de salud no tanto pero estoy bien en general y puedo trabajar”. Le expresó su lealtad en lo personal y en el proyecto de transformar a México para lograr el bienestar de todos los poblanos. Hizo un elogio al proyecto de crear universidades en zonas marginadas para llevar la educación superior a jóvenes que no tendrían oportunidad de superarse, sin un proyecto como el Benito Juárez.

             El presidente afirmó que iniciada la vacunación masiva en México ya no se va a detener: se recibieron ya 870 mil vacunas de la India y se tienen contratadas 140 millones de dosis para toda la población de México.

             NO ES UNA BUENA NOTICIA EL HECHO de que Morena haya mostrado a los poblanos sus divisiones internas, en la reunión a que convocó el presidente del Consejo Estatal de ese partido Saúl Papaqui Hernández el domingo pasado.

             De los diez aspirantes a la candidatura a la presidencia municipal de Puebla-capital, no se presentaron tres: Gabriel Biestro, diputado local; la regidora Rosa Márquez y José Luis Sánchez Solá. Pero sí estuvieron los siete restantes, entre ellos la actual presidenta Claudia Rivera, que aspira a la reelección.

             Las divisiones al interior del partido en el poder no deben ser vistas como una tragedia: son naturales en una organización política sobre todo en época electoral. En peor situación se encuentran los demás partidos políticos y los que fueron los principales partidos del país durante décadas y ahora se han unido en una alianza opositora, están peor. Carecen de ideología que han perdido casi por completo; muchos de sus militantes los han abandonado; el PRI, que tenía la mejor estructura que ha tenido un partido político en México, se perdió casi por completo; el PAN siempre ha tenido una insuficiente estructura y lógicamente adolece de una organización fuerte. El PRD por poco y pierde el registro.

            Consecuencia de lo anterior, el PRI decidió no participar con candidatos propios en 38 municipios de la entidad, los principales, entre ellos el de Puebla-capital; el PAN aunque quisiera, no podrá hacerlo tampoco y no se diga el PRD, que por poco pierde su registro.

            Cuando un partido habla de lanzar candidatos ciudadanos, es decir, buscar entre la llamada población civil a alguien que quiera ser abanderado de ese partido, es que carece de cuadros con oficio político y con sensibilidad social y política para encabezar la lucha por el poder. Quiere decir que ese partido no ha trabajado en la preparación de sus jóvenes para ser políticos, que es un partido electorero y no una escuela de política, como propuso Manuel Gómez Morín, el fundador de Acción Nacional en 1939.

             Con todo y su división interna, Morena está en las preferencias del electorado por su líder fundador, Andrés Manuel López Obrador, que sigue siendo el político más popular entre las grandes masas, por su simpatía personal, pero sobre todo por las acciones que ha llevado a cabo de combate a la corrupción, apoyo a los millones de pobres que hay en México y que aumentaron en el periodo neoliberal del priismo-panismo de los últimos años.

              LA SECRETARÍA DE CULTURA DEL ESTADO, al frente de la cual está el arquitecto Sergio Vergara Berdejo, rindió ayer un homenaje, muy merecido por cierto, al que ha sido un gran impulsor del teatro en Puebla en los últimos años, estamos hablando de don Manuel Reigadas Huergo, que tiene 65 años de estar dedicado a la actividad teatral, como actor, como director y como impulsor de actores y actrices.

              Ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales: la ANDA y la UNESCO, entre ellos.

              La ceremonia fue sencilla pero muy significativa. Se llevó a cabo en el domicilio particular de don Manuel. Ahí, ante la presencia de familiares; del jefe del Departamento de Cronistas, de la propia Secretaría de Cultura; Mauro Ramos Vázquez y del actor Roberto Hernández, el titular de la dependencia, Sergio Vergara, le entregó el muy merecido reconocimiento a su trayectoria como actor y como impulsor del teatro en la entidad poblana.