Viernes, 26 de Abril del 2024
Lunes, 09 Agosto 2021 02:28

La protección a El Toñín nace en la política

La protección a El Toñín nace en la política Escrito Por :   Arturo Rueda

Se ignora si el fiscal Higuera ha pedido investigar el triángulo político-financiero que se da entre Alejandro, reelecto edil del municipio en 2018 postulado por el PSI, el dueño del PSI, Carlos Navarro, y el propio capo huachicolero. ¿No puede pedir apoyo de la UIF o algo así? ¿O no hay ganas?


 

Con el operativo fallido del viernes pasado, El Toñín cumple tres años de burlar a Gilberto Higuera Bernal, o de burlarse de él. Ya es lo mismo, pues desde su designación en septiembre de 2018, el fiscal ha mostrado una sorprendente pasividad para detener al capo que domina la zona del Triángulo Rojo desde una ubicación que es “domicilio conocido”.

 

En tres años, Higuera Bernal no ordenó ni un solo operativo contra Antonio N pese a ser, junto con ‘El Bukanas’, uno de los capos más conocidos y peligrosos de Puebla.

 

El viernes pasado, por primera vez en tres años, desplegó un operativo para capturarlo en el corazón de Palmarito Tochapan y falló, pues dicen que al capo se le alertó desde el interior de la propia Fiscalía. Un pitazo le dio tiempo y oportunidad para alebrestar a la población que salió en su defensa.

 

Detener a Antonio N es un objetivo prioritario porque, por lo menos en los dos últimos años, se ha dedicado a desafiar al gobernador Barbosa, a la SSP y a todas las instituciones de justicia en Puebla.

 

No es una tarea sencilla esa detención desde la perspectiva logística, pero Higuera Bernal debe acelerar para detener al capo que nació en el morenovallismo, en los años del huachicol y las matanzas en el Triángulo Rojo, y luego viró sus actividades al robo de autotransporte, el secuestro y el robo a trenes.

 

Toda su actividad criminal tiene una protección que surge desde la política. En 2018, pese a la comprobación de sus nexos, el morenovallismo toleró que el PSI postulara a su hermano como candidato a edil de Quecholac.

 

Alejandro ganó, y desde ese momento El Toñín no sólo tenía a sus matones a sueldo, sino que capturó a los policías de ese municipio que se sumaron a su ejército personal.

 

Parece que para detener al capo, primero tendría que detenerse al alcalde de Quecholac, a toda su policía municipal, para finalmente ir al asalto del rancho en el que se esconde de la Fiscalía, pero que todos conocen su ubicación en la junta auxiliar de Palmarito.

 

Esa protección no se romperá en octubre, sino que se extiende en el tiempo, pues este 2021 el PSI postuló a Alejandro para la reelección al frente de la alcaldía de Quecholac, y con esos votos, Carlos Navarro, el líder del PSI, se convirtió en diputado por la vía plurinominal.

 

Se ignora si el fiscal Higuera ha pedido investigar el triángulo político-financiero que se da entre Alejandro, reelecto edil del municipio en 2018 postulado por el PSI, el dueño del PSI, Carlos Navarro, y el propio capo huachicolero. ¿No puede pedir apoyo de la UIF o algo así? ¿O no hay ganas?

 

Y es que desde que los Gali dejaron el poder, ‘El Toñín’ asumió la personalidad de un humilde agricultor que se dedica a la siembra de zanahorias, cebollas y brócolis.

 

 

Convirtió su cuenta de Facebook en un elemento articulador de la base social que lo apoya en Quecholac, pero también en instrumento de ataque contra el gobernador, a quien comenzó a desafiar desde el año pasado recurriendo a amenazas e insultos.

 

Qué tanta voluntad hay en la Fiscalía para detenerlo es lo que se ignora, pues ya se saben las complicaciones logísticas como el hecho de que la Policía Municipal se encuentra a su servicio, así como buena parte de la población de Palmarito que lo defiende, además de la sofisticada red de videovigilancia que en 2017 desató el escándalo de la ejecución extrajudicial por parte de un militar tras la refriega ocurrida en mayo de ese año contra elementos de la Sedena.

 

Ahora, por lo que se sabe, ‘El Toñín’ volvió a esconderse y no se sabe en cuánto tiempo volverá a salir a la luz pública a través de sus transmisiones. Quizá Higuera Bernal perdió la única oportunidad que tenía.

 

Pero si en verdad quiere, ahí tiene dos elementos a la mano: el edil de Quecholac y el líder del PSI. Debería apurar la indagatoria antes de que Carlos Navarro se convierta en diputado local el próximo 15 de septiembre.

 

Para ese día, los protectores de ‘El Toñín’ tendrán más poder que nunca.

 

 

Google News - Diario Cambio