Jueves, 28 de Marzo del 2024
Lunes, 16 Agosto 2021 04:12

Anatere y su machismo: la devaluación

Anatere y su machismo: la devaluación Escrito Por :   Arturo Rueda

¿Por qué no aparecieron más mujeres ‘lalistas’ al lado de ‘Anatere’? Es evidente que ‘Lalo’ trata de protegerlas porque en cuestión de dos meses asumirán posiciones en el Cabildo, así como en el gobierno municipal. Casi todas ellas, además, jugarán un papel destacado en la batalla por la gubernatura. Hacerlas asumir una postura antifeminista es de alto desgaste, y ‘Anatere’ –que ya no tiene nada qué perder a su edad– y ‘Pily’ Morán aceptaron la misión suicida.


 

En la fase final de su carrera política y con una larga lista de condecoraciones por ser la guerra histórica del panismo poblano, Ana Teresa Aranda decidió devaluar su valor al convertirse en el ariete del ‘lalismo’ contra Genoveva Huerta en un papelazo ultramachista que Marcos Castro no quiso asumir.

 

Los protagonistas de la asonada que busca adueñarse de la dirigencia, Eduardo Rivera y Marcos Castro, mantienen un silencio sepulcral sobre la determinación del CEN que pavimentó la reelección de la actual dirigente. No han dicho ‘pío’ ni parece que dirán, para no colocarse en una postura misógina altamente riesgosa.

 

Ellos no, pero buscaron a quién aventar los leones, ya sin nada que perder, para medir si eventualmente sería capaz de armar un frente y convertirse en su candidata. Pero ‘Anatere’ no tuvo eco ni convenció.

 

Ana Teresa Aranda asumió el papel que ninguna feminista quisiera asumir para no caer en lo políticamente incorrecto: criticar que, por paridad de género, se reservara para una mujer la presidencia del Comité Estatal, decisión que afirmó ayer es “sospechosista”.

 

En la misión suicida de criticar el camino allanado, Aranda fue casi en solitario, pues ninguna mujer identificada con el ‘lalismo’ se atrevió a acompañarla en el papelón. Ni regidoras ni próximas funcionarias del gobierno municipal decidieron tirarse al abismo, a excepción de la consejera ‘Pily’ Morán, resentida con Genoveva porque no fue considerada ni para una suplencia.

 

El papelazo de ‘Anatere’ fue peor porque del otro lado aparecieron todas las mujeres del panismo, con cargo, sin cargo y electas. El efecto fue devastador porque queda claro de un lado se forma la misoginia y del otro lado el feminismo.

 

En ese sentido, Eduardo Rivera no puede ni quiere expresarse públicamente, lo que lo ata de manos no sólo para seguir impulsando a Marcos Castro, sino para elegir un perfil competitivo. Se dice que enviados del edil electo buscaron a Blanca Jiménez para sondearla, aunque ella tiene resentimientos activos con Genoveva no ve condiciones para derrotarla.

 

La actual dirigente mostró el ‘músculo’ ayer cuando sacó a diputadas locales, federales, electas, regidoras, síndicos y consejeras estatales. Genoveva mostró que el 90 por ciento de las mujeres en Acción Nacional están con ella y derrotarla va a ser muy difícil para el grupo de ‘Lalo’ Rivera.

 

Por supuesto que ‘Anatere’ se encuentra curada de espanto, y si ha asumido tantas posiciones polémicas a lo largo de su vida política, entre ellas la salida y regreso a Acción Nacional, asumir la oposición a Genoveva no le quita el sueño.

 

“Hay un delegado del CEN permanente y es increíble que el CEN desconozca que sólo había tres personas queriendo competirle a la dirigente estatal y esas tres personas son del sexo masculino. Qué curioso que sabiendo esa información le toca a Puebla que se reserve exclusivamente para mujeres, eso parece muy sospechoso, parece un traje a la medida, y no quisiéramos pensar que pudiera haber un acuerdo marrano por ahí, detrás de este asunto”.

 

El problema es que, aunque recién fue electa como diputada, ‘Anatere’ no podría liderar el proyecto del ‘lalismo’, sobretodo porque se trata de un perfil caduco y repetitivo para el panismo poblano, como ella misma se encargó de recordar al traer a la memoria que hace 23 años fue candidata a la gubernatura.

 

Siguiendo esa misma línea, ¿23 años después no hay más mujeres destacadas en el PAN poblano? ¿23 años después debe aparecer una y otra vez la misma figura? Claro que no. Por la paz, y para preservar su papel destacado, debe entender que su papel es abrir paso a otros liderazgos femeninos, no pedir la dirigencia para un hombre. Se vio mal.

 

Total, el ‘lalismo’ perdió ayer otra vez al refugiarse en la figura de ‘Anatere’, que con una aparición, ya sabe, carece de la fuerza para ser el contrapeso interno de Genoveva y su legión de aliadas.

 

¿Por qué no aparecieron más mujeres ‘lalistas’ al lado de ‘Anatere’? Es evidente que ‘Lalo’ trata de protegerlas porque en cuestión de dos meses asumirán posiciones en el cabildo, así como en el gobierno municipal. Casi todas ellas, además, jugarán un papel destacado en la batalla por la gubernatura. Hacerlas asumir una postura antifeminista es de alto desgaste, y ‘Anatere’ –que ya no tiene nada qué perder a su edad- y ‘Pily’ Morán aceptaron la misión suicida.

 

De un lado hubo ‘músculo’, del otro lado una figura venerable pero que ya cansó por aparecer una y otra y otra vez.

 

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