Viernes, 19 de Abril del 2024
Lunes, 13 Septiembre 2021 03:40

Hay futuro después de la gubernatura

Hay futuro después de la gubernatura Escrito Por :   Arturo Rueda

Todo viene a colación porque, una y otra vez, el gobernador Barbosa ha declarado que tras la gubernatura de Puebla, no viene nada más porque será su último encargo público. Pero ahora se abren nuevas puertas a los gobernadores que, en adelante, se convertirán en palancas presidenciales a los que van a darles nuevos encargos y cargos


 

Hay tradiciones amigas que nunca se olvidan aunque vivamos los tiempos de la Cuarta Transformación. Una de ellas es que el presidente todavía tiene capacidad infinita de premiar a sus gobernadores favoritos y ayudarlos a escalar en la pirámide del poder.

 

Como ocurría en los tiempos del PRI, hay vida después de una gubernatura porque el ascenso y permanencia en esa pirámide sólo depende del Dedo Divino.

 

En apenas una semana, López Obrador revivió a tres gobernadores: a Adán Augusto López de Tabasco lo elevó a secretario de Gobernación; a Quirino Ordaz Coppel de Sinaloa, con previa invitación al gabinete, le entregó una de las embajadas más ambicionadas, la de España. A Antonio Echevarría, de Nayarit, le espera un premio semejante.

 

Uno es gobernador emanado de Morena, Quirino del PRI y Echevarría del PAN. La bendición presidencial no conoce de partidos, sino de colaboración hacia el proyecto del Ejecutivo federal. No hay distingos en las marcas partidistas para los premios y castigos porque las medallas sólo las pone AMLO.

 

Los premios no tienen que ver con la eficiencia administrativa, sino con la lealtad y confiabilidad política. Adán Augusto soportó con estoicismo las inundaciones en Tabasco sin chista. Quirino se allanó a la candidatura del senador Rocha en Sinaloa, y tan buena relación hizo con el presidente que es el estado más visitado por AMLO.

 

Y Antonio Echevarría, en Nayarit, también se alineó a los intereses para hacer ganar a los candidatos presidenciales en ese estado. Cumplió y ahora lo van a premiar salvándolo de la quema.

 

Todo viene a colación porque, una y otra vez, el gobernador Barbosa ha declarado que tras la gubernatura de Puebla, no viene nada más porque será su último encargo público. Pero ahora se abren nuevas puertas a los gobernadores que, en adelante, se convertirán en palancas presidenciales a los que van a darles nuevos encargos y cargos.

 

¿Cuáles pueden ser esos encargos a los gobernadores? Posiciones en el gabinete legal y el gabinete ampliado; embajadas en el Servicio Exterior, y claro, movimientos partidistas en Morena. Estos últimos serán claves.

 

Todo indica que el presidente López Obrador necesita una recomposición política para darle cuerpo a la eventual candidatura de Claudia Sheinbaum, quien necesita un coacheo de experiencia que sólo tienen los gobernadores.

 

Ayer se desató la polémica con motivo de la fotografía del desayuno entre Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal con motivo de la toma de protesta de su hermano como gobernador de Zacatecas. La rumorología afirmó que ambos aspirantes, tras comprobar que la favorita es Sheinbaum, podrían firmar una alianza estratégica para reventar ese favoritismo.

 

Como sea, AMLO necesita y recluta nuevos operadores. Y como siempre, el círculo de gobernadores es el campo de reclutamiento.

 

¿Podría Barbosa estar en ese círculo?

 

Sí, ahora que muchos de sus malquerientes abandonaron el primer círculo presidencial. Son esos que se la pasaban susurrando en su contra.

 

El único requisito, además de la experiencia que tiene, es sumar al proyecto de López Obrador.

 

Todos los caminos están abiertos para que haya futuro después de la gubernatura de Puebla una vez que la pirámide del poder ha comenzado a recomponerse para asegurar el futuro de la 4T.

 

Google News - Diario Cambio