El 8 de agosto, hace dos meses, el Comité Directivo Estatal notificó oficialmente a Marcos Castro Martínez su adeudo por cuotas pendientes durante el encargo que tuvo como regidor en la administración de Tony Gali-Luis Banck.

A razón de 6 mil 384 pesos mensuales —10% de su salario como regidor—, el aspirante a secretario general impulsado por Eduardo Rivera, dicen, le debe a su partido la friolera de 353 mil 098 pesos equivalentes a los 56 meses que no pagó.

Ese mismo 8 de agosto, casualmente, el mismo tipo de notificación recibió Augusta Díaz de Rivera: adeudo de cuotas partidistas generado por los 26 meses que ejerció como regidora en el gobierno de Claudia Rivera Vivanco.

Afortunadamente, Tití debe menos: solamente 165 mil pesos 994 pesos.

Casualmente, esa notificación se hizo por estrados el viernes 8 de octubre en el portal del PAN, el mismo día que se hizo oficial la fórmula.

Pero Tití y Marcos rechazan ser deudores. La fórmula que trae el músculo del padrón electoral presentó su carta de liberación de adeudos expedida por el Comité Municipal que dirige Jesús Zaldívar. Esa carta es uno de los requisitos para poder contender. Ahora falta que se los validen.

Hasta donde se sabe, la obligación estatutaria es pagar a los Comités Municipales esa cuota. Y según Augusta y Marcos, cumplieron liquidando sus cuotas al Comité de Puebla capital. Tití contó que incluso el viernes pasado liquidó los últimos 3 mil pesos que debía.

Así lo contaron ayer en los Súper Troles Tóxicos, el nuevo programa de CAMBIO.

¿Qué ocurrirá entonces?

¿Negará el registro la Comisión Electoral que preside Leonor Popócatl?

¿Se va a prestar a sacarlos de la jugada a la mala?

Esta es la última oportunidad que tiene Genoveva de ganar en la mesa, porque si llegan a la urnas, la planilla de Augusta y Marcos Castro se ve poderosa. Todos los enemigos de la dirigente se han unido en el TUCOG.

Si los eliminan en la mesa con el pretexto del adeudo, se va a confirmar que les tiene miedo. O así lo dijo ayer en entrevista Augusta.

“Si piensas que vas a ganar, por qué les pones escollos, peros y estas porquerías de adeudos. Genoveva tiene debilidad en todo el PAN” dijo quien manifestó su disponibilidad a debatir con Genoveva. “Son el último reducto del morenovallismo”.

Son buenos razonamientos, pero es evidente que la Comisión Electoral les va a negar el registro.

Y que la fórmula Tití-Marcos va a tener que inconformarse ante la Comisión de Justicia en el CEN panista.

La última palabra la tendrá Marko Cortés para dejarlos pasar.

Y si no, tendrá que irse en última instancia al Tribunal Electoral Federal.

Mientras, Genoveva y el Don Nadie enviado por Aguilar Chedraui harán campaña entre el panismo poblano, mientras que Augusta y Marcos tendrán que aguantar en la banca.

Y luego a esperar el desenlace jurídico.

Hasta ahora han perdido todas.

Pero Lalo Rivera ya está operando personalmente.

Hay pleito entre el panismo, pero antes habrá pleito en los tribunales electorales.