Aunque la reelección parece un fenómeno desacreditado y complejo para los electores, conforme a lo visto en el primer mes de los nuevos gobiernos municipales que arrancaron el 15 de octubre, es evidente que el mejor desempeño hasta ahora lo tienen aquellos que lograron mantenerse en el cargo o ya tenían experiencia en él.

 

Y que, precisamente, son los novatos los que vienen dando la nota por desatinos de todo tipo.

 

Quien peor lo ha hecho de todos esos novatos se trata de Paola Angón que va dando de tumbo en tumbo en San Pedro Cholula, con la tontería máxima de intentar solicitar un crédito por 31 millones de pesos pese a que la Ley de Disciplina Financiera prohíbe los empréstitos bancarios pasa salarios o bonos de la burocracia.

 

Sólo hizo el ridículo. Uno de muchos, vaya.

 

En ese rosario de desgracias, imposible no mencionar la sacudida en Tecamachalco para Ignacio Mier Bañuelos luego de la noche trágica del 19 de noviembre, cuando su secretario de Seguridad Pública al parecer mató a tres ministeriales y la mitad de su fuerza policiaca quedó detenida por fuerzas estatales.

 

¿Pero quién escucha dificultades financieras o administrativas en municipios como Teziutlán de Carlos Peredo o San Martín Texmelucan de Norma Layón? Ellos van embalados, retomando sus propios proyectos o generado nuevos. Ni siquiera se escucha de faltantes financieros para cumplir sus compromisos de fin de año.

 

Gobernar es una curva de aprendizaje que los ediles reelectos ya cubrieron, no sólo en su papel como ediles, sino en la mayoría de los que integran sus equipos.

 

Un ejemplo es Eduardo Rivera Pérez, que es una relección con siete años de distancia. De su gabinete de la administración 2011-2014 nadie repitió, pero los cuadros más jóvenes que formó en esa época ahora son algunas de sus figuras principales como Matías Rivero, Adán Domínguez y Pablo Montiel.

 

Su tesorera y secretaria de Seguridad Pública, en ese gobierno, fueron directores de área y ahora ya tienen la madurez para asumir la titularidad. Ya tienen camino.

 

Incluso los ediles que ya tienen experiencia no están exentos de problemas, precisamente, en funcionarios que no dieron el ancho o se corrompieron muy rápido.

 

Un ejemplo de ello es San Andrés Cholula, pues aunque Edmundo Tlatehui lleva un paso perfecto e incluso puso el ejemplo al señalar que no tenía necesidad de contratar un crédito bancario, sus errores están en la selección de sus secretarios.

 

Específicamente, el secretario de turismo Leonardo Andrés Rodríguez Corral, un funcionario que resultó una mezcla perfecta entre inepto y corrupto.

 

¿Por qué?

 

Porque en vez de dedicarse a promover las maravillas turísticas de San Andrés, dedica sus días a organizar ferias y concursos para poder cobrar cuotas o moches a los comerciantes, pese a que eso no tiene nadar que ver son sus responsabilidades.

 

Por ejemplo, el sábado 26 del presente convocó un concurso de DISFRACES DE PERROS en Sonata, en el cual está cobrando los lugares de los expositores y vendedores de productos caninos.

 

A mes y medio de su gestión solo ha realizado como  actividad turística este evento de ‘huesitos y patitas’, se anexa una foto para que lo compruebe.

 

El tal Andrés Rodríguez Corral dio a conocer evento de “Navidad en el Cielo” el cual se llevará a cabo los días 17, 18 y 19 de diciembre, con participación de empresa privada, en la cual su principal objetivo es EL COBRO DE PUESTOS DE COMIDA TÍPICA A LOS LOCATARIOS (tacos, chalupas, pan, etc.), por costos desde mil  pesos por lugar, con total abuso de poder.

 

También pretende contratar al grupo musical Los Askis para cobrar un porcentaje extra de lo solicitado en su requisición.

 

Realizó anteriormente venta de lugares a nombre del Municipio en los corredores que de alimentos en el Parque Internacional.

 

Y por último, no ha realizado el proyecto de 100 días o programa Sectorial de turismo, simplemente improvisa y hace campaña, realiza proselitismo porque dice tener aspiraciones políticas.

 

Las crisis en los municipios no son de los mismos niveles y hay algunos más graves que otros.

 

Pero que Edmundo Tlatehui comience a atender esas denuncias es la garantía para poder mantener el paso perfecto que lleva.

 

Eso, y correr a los ineptos y corruptos antes de que algo estalle.