Viernes, 26 de Abril del 2024
Jueves, 03 Febrero 2022 01:52

Conflicto UDLAP explicado para tontos de la UDLAP

Conflicto UDLAP explicado para tontos de la UDLAP Escrito Por :   Arturo Rueda

Los Jenkins ni son propietarios de la UDLAP, ni de los 720 millones de dólares que conforman el patrimonio de la Fundación. Al apropiarse de esos recursos y enviarlo a paraísos fiscales, cometieron un delito


 

Un pequeño grupo de ex alumnos y alumnos de la UDLAP, no más de 100 en una comunidad activa de 9 mil estudiantes inscritos, se han puesto a la cabeza de las movilizaciones para que el gobierno estatal le regrese la institución a quienes desfalcaron la Fundación.

 

No los acompaña ninguno de los Jenkins, ni Luis Ernesto Derbez. Todos ellos están prófugos de la justicia. Tampoco la títere que los representa, la Dra. Cecilia Anaya en su papel de rectora interina, pues teme que haya una orden de aprehensión oculta.

 

¿Quién envalentona entonces a este pequeño grupúsculo de profesores, ex alumnos y estudiantes como para cerrar la Recta a Cholula, que no son más de 100?

 

Es evidente que Derbez mueve los hilos desde la clandestinidad de la fuga y utiliza sus viejos contactos con Acción Nacional para presionar políticamente, además de crear movilizaciones pequeñas y cargadas en las redes sociales contra el gobernador Barbosa.

 

En estos días se juega el todo por el todo en una estrategia que incluyó a la revista Proceso y a diputados federales.

 

No dudo que haya poblanos de buena fe que compren aquello de la #UdlapLibre. Para ellos, vale la pena hacer una serie de precisiones, solamente por aclarar.

 

1.- William O Jenkins desheredó a su familia. Ni sus hijos o nietos podían tener acceso a su inmensa fortuna. El dinero lo dejó a cargo de una Fundación, la Mary Street Jenkins, con el objeto de hacer obras de beneficio social en Puebla.

 

2.- En ese sentido, los Jenkins ni son propietarios de la UDLAP, ni de los 720 millones de dólares que conforman el patrimonio de la Fundación. Al apropiarse de esos recursos y enviarlos a paraísos fiscales, cometieron un delito.

 

3.- La Fundación Mary Street Jenkins, como institución de Asistencia, es regulada y supervisada por la Junta de Cuidado de Instituciones. Durante el morenovallismo, se hicieron weyes y fingieron demencia ante el despojo de los bienes millonarios que tienen como destino Puebla, no los bolsillos ni el lujoso estilo de vida.

 

4.- Conforme a sus atribuciones, la Junta para el Cuidado de las Instituciones removió a los Jenkins por dos razones: por prófugos y por robarse el patrimonio que tenían a su cuidado. Muy simple.

 

5.- Ese nuevo Patronato destituyó a Luis Ernesto Derbez —cómplice los Jenkins— y lo denunció penalmente por ejecutar su propio saqueo con facturas falsas. Y un juzgado les entregó la administración y el campus de la UDLAP.

 

6.- Los Jenkins se ampararon en un juzgado federal y Derbez se dio a la fuga nombrando a un títere de rectora interina. En el amparo lograron la suspensión a fin de que les devolvieron la administración y las cuentas bancarias para que pudieran pagar la nómina a los trabajadores.

 

7.- El campus sigue en manos del nuevo Patronato. Detrás de él se encuentra Guillermo Jenkins de Landa, quien no perdió la oportunidad de apropiarse del negocio y opera desde las sombras. Está a la ofensiva y designó a Armando Ríos Piter como rector, pero el Jaguar ya corrió.

 

8.- Los vacíos se llenan, y los espacios vacíos en el Patronato y la rectoría se llenaron. Ahora hay un pleito jurídico que se llevará años, tanto como la guerra familiar entre los Jenkins.

 

9.- No hay que confundir las causas con los efectos. Ni el gobierno estatal, ni Barbosa, ni el nuevo Patronato, ni Ríos Piter son la causa del problema. El origen son los hampones Jenkins y el prófugo Luis Ernesto Derbez.

 

10.- ¿De qué es culpable Barbosa? ¿De aplicar la ley? ¡Ah caray!

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