Miercoles, 24 de Abril del 2024
Lunes, 08 Febrero 2021 03:38

Los PRIciosos andan de capa caída

Los PRIciosos andan de capa caída Escrito Por :   Arturo Rueda

El efecto Precioso catalizó el divorcio en el PRIANRD: se quedaron aliados en los 26 distritos electorales, pero no cerraron en los ayuntamientos. Hay que esperar tiempos mejores, apostarle a que en un mes nadie se acuerde Mario Marín, para analizar las candidaturas comunes en municipios.


 

Jimmy Natale tragó saliva. Con los ojos desorbitados, el líder estatal del PVEM no daba crédito a las palabras de que salían de Carlos Evangelista a unas horas del plazo límite para firmar la coalición “Juntos Haremos Historia en Puebla” y registrarla en el IEE.

 

-Te vamos a respetar las cuatro diputaciones, hasta una más, pero tienes que comprometerte a que no le vas a dar espacio a nadie de Barbosa, ningún barbosista en los distritos del Verde-, le espetó el delegado del CEN de Morena e integrante de la Comisión de Elecciones.

 

-Es una locura, no me puedo comprometer a eso, la fuerza del gobernador es la fuerza del gobernador, no hay nadie mejor que nos ayude a ganar- respondió Natale.

 

-Pues que te quede claro, aquí no pasa ningún barbosista- sentenció Evangelista.

 

Ante la sinrazón del Don Nadie que actúa como Gran Señor, Natale dio por terminadas las negociaciones con Morena y el PT para integrarse a la coalición. Filtró la ruptura a sus amigos en los medios y horas después subió un video confirmando que el PVEM va solo en la contienda electoral.

 

En resumen, el PVEM rompió con las locuras de Evangelista y su odio enfermizo hacia el gobernador, pero no con Barbosa.

 

Cualquier párvulo de la política lo entiende: quizá el gobernador no puede hacerte ganar una elección, pero sí puede hacer que la pierdas. Natale no quiere que sus candidatos pierdan. No se sabe si Evangelista quiere lo mismo.

 

Pelearse con un gobernador es la mejor forma de perder.

 

Embarcado en ensanchar sus diferencias con Barbosa, alocado en la construcción de un proyecto para convertirse en alcalde de Puebla capital, Armenta tocó la retirada después del encarcelamiento de Mario Marín y la posterior captura de Valentín Meneses.

 

 

Los PRIciosos, otra vez, andan de capa caída.

 

Por enésima ocasión, el Efecto Precioso ha vuelto a modificar el curso de las elecciones. Pasó desde 2006, cuando el desgaste y desprestigio de Mario Marín aceleraron la curva descendente del candidato presidencial Roberto Madrazo. Acabó en tercer lugar y parte fue culpa del Precioso, que se negó a pedir licencia al cargo.

 

La reciente captura del Precioso desató demonios que se creían olvidados. Expedientes empolvados resurgieron con furia. Unos en forma de procesos penales detenidos, otros en el recordatorio de los prestanombres que se enriquecieron.

 

El efecto Precioso catalizó el divorcio en el PRIANRD: se quedaron aliados en los 26 distritos electorales, pero no cerraron en los ayuntamientos. Hay que esperar tiempos mejores, apostarle a que en un mes nadie se acuerde de Mario Marín para analizar las candidaturas comunes en municipios.

 

Haiga sido como haiga sido, en este momento el PAN llevaría a Eduardo Rivera seguramente acompañado por el PRD, y el PRI tendría que lanzar su propio candidato. Descarten a Pepe Chedraui, que no pondría los 200 millones ofrecidos para ir en solitario a perder.

 

Pero a nadie afecta más el Efecto Precioso que a Armenta. Aborrece su vínculo con Marín, pero no puede borrar de la memoria colectiva que él lo hizo diputado local, director del DIF, secretario de Desarrollo Social y líder estatal del PRI.

 

Ha recirculado en estos días lo que dijo el Precioso a finales de 2009 en su recta sucesora: primero Zavala, luego Armenta, luego Marín jr. Era la cadena de la herencia marinista de la que es imposible desligarse.

 

Con el escándalo de la detención de su padrino, la candidatura de Armenta era imposible. Ahora habrá que esperar en 2024. El oriundo de Acatzingo perdió otro tren.

 

Por supuesto, los reacomodos se avecinan porque es imposible que un personaje menor como Evangelista, que ni regidor o diputado local ha sido, sea empoderado para vetar a los candidatos del gobernador y tenga capacidad de chantajear al PVEM para prohibirle postular a ningún barbosista.

 

¿Qué le pasa a dirigencia de Mario Delgado? ¿Qué debe?

 

 

Con sobradas razones, Jimmy Natale le dio un portazo en la cara al tal Evangelista.

 

Preferible ser aliado de un gobernador que una ruptura condenada a la derrota.

 

Porque los candidatos que imponga Evangelista seguro van a perder.

 

 

Es imposible que esa actitud no tenga consecuencias, así como en el debilitamiento de la alianza PT-Morena.

 

Tocan a la puerta de Mario Delgado.

 

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