La crisis en las encuestas que muestran un pésimo arranque de ‘Lalo’ Rivera, así como las complicaciones evidentes de su salida apresurada del Ayuntamiento en enero o febrero de 2024 llevan al PRI a soñar en que el alcalde mejor se quede a buscar la reelección y el tricolor asuma la candidatura al gobierno estatal.

 

En específico, sueña con ese escenario y lo construye Jorge Estefan Chidiac, quien no quiere retirarse de la política sin escuchar las porras de ¡Estefan gobernador! ¡Estefan gobernador! ¡Estefan gobernador!

 

No es sueño húmedo individual, sino que ‘Alito’ Moreno –el líder nacional del PRI– simpatiza también con ese hecho: que Estefan sea el candidato a gobernador y ‘Lalo’, en el mejor de los casos, busque la reelección en la alcaldía.

 

En el PRI ya se habla abiertamente del asunto, y parece que el único inconforme es Néstor Camarillo, el líder estatal, que a diferencia de su líder nacional sí ha hecho buenas migas con el edil poblano.

 

No es un secreto que ‘Alito’ Moreno no tolera a Eduardo Rivera Pérez, pues se entremezclan cuestiones personales –que otro día le relataré y tiene que ver con ciertos hechos ocurridos en Canadá– y políticos.

 

En resumen, el líder nacional acusa a ‘Lalo’ de lo mismo que lo acusan todos: de que no tiene palabra y no cumple. ¡Qué novedad!

 

Cuando se hizo el compromiso de arroparlo en la candidatura, ‘Alito’ Moreno sólo le pidió una cosa a ‘Lalo’ Rivera: que le diera una buena posición a ‘Pepe’ Chedraui que era uno de los que pujaban fuera por la candidatura.

 

¿Y qué hizo el panista? Pues todo lo contrario. O sea, no le dio ni las gracias. Bueno sí, una ‘chambita’ a una de sus cercanas.

 

Para mostrar su disgusto, ‘Alito’ Moreno no vino a su toma de protesta y tampoco ha vuelto a fotografiarse con él. Hay un silencio gélido. Y por tanto, Moreno simpatiza con la idea de que Estefan encabece a la alianza PRIAN en 2024.

 

¿Qué tiene a su favor Estefan?

 

De entrada mucho dinero, y luego, la simpatía de Casa Aguayo que en los últimos meses encontró en él un aliado eficiente.

 

En diciembre, Estefan organizó una comida en su casa en la que los invitados especiales fueron el gobernador Barbosa y ‘Alito’ Moreno, quienes firmaron ese día una alianza de cercanía.

 

Además de mucho dinero, el favor de Casa Aguayo y el apoyo de las élites corruptas con las que convivió y trabajó de 2006 a 2018, pues Estefan presume una mejor carrera política que ‘Lalo’, pues ya fue diputado federal tres veces, estuvo en la lista pluri al Senado y presidió en dos ocasiones la Comisión de Presupuesto.

 

Además, Estefan supo explotar el enojo de los priistas ante las declaraciones ofensivas de Augusta Díaz de Rivera a Intolerancia Diario hace un par de semanas, cuando dijo que no veía a nadie del PRI que pudiera ser candidato a gobernador.

 

Néstor Camarillo le dio chance y dejó la ofensa sin respuesta, pero claro que caló. Fue una ofensa innecesaria.

 

¿Se le hace absurdo el “¡Estefan gobernador! ¡Estefan gobernador! ¡Estefan gobernador!”?

 

A mí no tanto.

 

Peores cosas hemos visto.

 

Y de momento, la realidad está de su lado.