Aunque el grueso del contingente eran personajes del grupo político de Claudia Rivera, un grupo heterogéneo de morenistas salieron a marchar el domingo en apoyo a Andrés Manuel López Obrador de cara a la consulta de la revocación de mandato. Hicieron el esfuerzo y no juntaron más de 2 mil personas.
¿Es mucho o poco ese contingente heterogéneo de 2 mil personas, en los que aparecieron el diputado federal Alejandro Carvajal, el delegado de Migración David Méndez —papás incluidos—, los diputados locales Iván Herrera y Daniela Mier, el coordinador de regidores Leobardo Rodríguez, Eloísa Vivanco y mini personajes como Aristóteles Belmont o Iván Camacho?
En mi opinión es pequeño si consideramos que Morena es la fuerza política dominante en el estado, con mayoría en el Congreso local y el Ejecutivo Estatal, así como gobiernos municipales importantes como Tehuacán, Izúcar, Texmelucan, Teziutlán, Amozoc y Atlixco.
Sin duda, ese contingente pudo haber lucido más si el barbosismo hubiera decidido marchar también. Pero como el lema es “juntos ni muertos”, Eric Cotoñeto y los ediles hacen su batalla para movilizar hasta el domingo 10 de abril porque sus cuentas se entregarán directo a Palacio Nacional. No juegan para la grada, sino buscan efectividad.
Cotoñeto y Melitón Lozano —quien hace méritos para ser considerado como aspirante a gobernador con ganas de ser senador— juegan en otra liga con el respaldo del presidente del Congreso, Sergio Salomón. Todos ellos trabajan con alcaldes emanados y no emanados de Morena porque todos los votos suman.
El pequeñito contingente de los Claudios, sin embargo, es enorme porque los antiAMLO —agrupado sobretodo en movimientos como FRENA— apenas sacaron a 100 personas a marchar para exigir que López Obrador se vaya tras la consulta.
Para llorar ambos lados.
Pero por lo menos los FRENA son congruentes: aborrecen a AMLO y llaman a votar en la consulta para adelantar el fin de su mandato. Llevarán sus poquitos votos a las poquitas urnas colocadas por el INE.
Los incongruentes son los PRIAN conservadores que llaman a la abstención cuando, precisamente, cualquier defensa del sistema democrático implica la participación ciudadana. Es decir, salir a votar. Emitir la opinión en las urnas que es donde cuenta.
Pero los Claudio X González insisten en despreciar un instrumento valiosísimo como una consulta revocatoria para retirar a un mal Presidente. ¿Se imaginan que hubiera habido en tiempos de Peña Nieto o Calderón?
Bien apreciado, la consulta para la revocación de mandato opera como una elección de medio término en Estados Unidos. ¿A poco alguien rechaza ir a votar por la reelección del presidente en USA? Ya vieron lo que le pasó a Trump: tanto odio generó que lo sacaron rapidito, no le dieron otro periodo. Y antes le había pasado a Bush papá.
Pero aquí los conservadores del PRIAN no se ven ni cerca de competir. En los términos hasta de Puebla, donde impera la discordia entre Morenos, es de 2 mil pro AMLO vs cien antiAMLO. No dieron batalla.
¿Imagínense si todos los grupos se unieran en torno a AMLO?
Újule fácil hubieran sido 40 mil vs cien.
Pero eso es un sueño guajiro. Morena en Puebla no tiene remedio y viendo la discordia, calculen un escenario malo por no decir pésimo en la votación del domingo.
Para efectos no habrá resultado, pues no se va a alcanzar el 40% de participación del padrón para que sea vinculante.
Los PRIAN y conservadores dirán que ganaron porque el apoyo a AMLO se ha pulverizado.
AMLO, dependerá del nivel de mal resultado, tendrá que ajustar de cara al 2024.
Y Puebla estará incluido en esos ajustes.