Mientras en Morena nadie puede cantar que ya tiene una candidatura amarrada y hasta incertidumbre hay de cuándo se aplicarán las famosas encuestas, en el PRIANRD van enfilados en la operación El Retorno de los Muertos Vivientes.
¿Qué es la operación El Retorno de Los Muertos Vivientes?
La recuperación de figuras rancias, desprestigiadas y que ya salieron derrotadas en 2018 porque representan lo peor de lo peor. Tres ejemplos.
En Tecamachalco, todo está preparado para postular a edil al impresentable nefasto Inés Saturnino pese a sus antecedentes como violentador de género y aliado con los grupos criminales a los que dejó operar con libertad en el corazón del Triángulo Rojo entre 2014 y 2018.
¿Ya se nos olvidó que esos fueron los años del auge del huachicol?
Hacer una lista de todos sus escándalos nos llevaría muchas páginas, pero sólo hay que recordar su viaje de hermanamiento a Japón, su distribuidor vial y todas sus actitudes misóginas en contra de las regidoras de su cabildo.
En 2018 le tuvo que entregar la alcaldía a Marisol Cruz de Morena, y su hermano perdió estrepitosamente con las siglas de Compromiso por Puebla.
¿En verdad el PRIANRD cree que Inés Saturnino es mejor que Marisol? No, por favor.
El segundo ejemplo es Teziutlán. El ex edil de pésimo recuerdo, que quiso entregarle la alcaldía a su novia Corona Salazar, vuelve por su fuero. Toño Vázquez cree que en la perla de la Sierra ya olvidaron el desastre que vivieron entre 2014 y 2018.
Por supuesto, el personaje también conocido como “el me la pelas” no tendría nada qué hacer si el edil Carlos Peredo fuera por la reelección. Pero el actual alcalde ya decidió, por congruencia personal, no buscarla. Otro es su destino político.
Entiende por una parte que los teziutecos no quieren la reelección. Y que después de gobernar Teziutlán tres veces, si buscara una cuarta, se convertiría en Carlos Peredo Porfirio Díaz. Así que ya le anunció a su cabildo que no va, por lo que el nefasto Toño Vázquez siente que tiene la oportunidad.
Toño Vázquez es otro de los que hacer un recuento de sus trapacerías sería interminable, así como del tremendo enriquecimiento que tuvo como edil. Sólo basta recordar que quiso dejar como heredera a su novia, la ex alcaldesa de Hueytamalco, Corona Salazar.
Sólo un loco volvería a votar por Vázquez en Teziutlán.
El Regreso de los Muertos Vivientes se escenifica en muchísimos municipios. Ex ediles o ex diputados que creen que todavía tienen que ofrecerle algo a la sociedad. Y el PRIANRD se los compra porque no tienen otra figura medianamente competitiva en esos lugares.
En Amozoc, José Cruz el ex alcalde.
En Cuatlancingo, Filomeno Sarmiento. ¡Qué horror!
En San Andrés Cholula, aunque se rumora una sorpresa, el perdedor de 2018, Edmundo Tlatehui no quita el dedo del renglón.
Lorenzini otra vez en San Pedro Cholula.
Una nueva generación de Lenchos Rivera en Chignahuapan.
Y hasta Pepe Márquez, que fue alcalde de Zacatlán hace veinte años, volverá a correr luego de que el Profe Márquez se bajó por asuntos de salud.
Qué decir de El Mostro en Tehuacán. Sí, increíble, el que puso a su esposa Ernestina y luego perdieron contra Patjane en 2018. ¿En veinte años no han creado un producto mejor que Álvaro Alatriste, que ganó en 2001?
Ahí el bueno parece ser René López Cárdenas, que perdió hace tres años pero ahora sí tiene buen posicionamiento.
¿En qué va a acabar el Regreso de los Muertos Vivientes?
Que en San Martín Texmelucan quieren volver a postular al súper impresentable de Noé Peñaloza que quedó a deber todas sus cuentas públicas.
Tienen razón, entonces, los críticos del PRIANRD: son más de lo mismo. Ni siquiera son los mismos gatos pero revolcados. Son los mismos gatos pero avejentados.
Batidos en desprestigio, el problema es que sus oponentes no necesariamente son algo mejor. Y ahí radica el problema para Morena, que no tiene fecha para poner candidatos. O sí, hasta principios de abril, mientras los PRIANRD corren desenfrenadamente.
