Domingo, 02 de Junio del 2024

'Se escuchaba en el fondo como si fueran olas', asegura vecina del socavón en Juan C. Bonilla

Martes, 01 Junio 2021 09:35
'Se escuchaba en el fondo como si fueran olas', asegura vecina del socavón en Juan C. Bonilla

María Inés, vecina del socavón en Juan C. Bonilla, narró cómo se abrió la tierra “se escuchaba en el fondo como si fueran olas, como si el agua corriera y el derrumbe de la tierra ¡Hay agua allá abajo!”.

Redacción Diario CAMBIO

@Diario_Cambio



La señora María Inés, vecina del socavón en Juan C. Bonilla, quien es miembro de la Comisión de Vigilancia Vecinal en la junta auxiliar, reveló que el desplazamiento de la tierra inició el sábado 29 de mayo en la madrugada.




“Se escuchaba en el fondo como si fueran olas, como si el agua corriera y el derrumbe de la tierra ¡Hay agua allá abajo!”, María Inés.



De acuerdo con Periódico Central, la mujer narró algo que este fenómeno ha provocado muchas dudas en la ciudadanía, esto luego de que los investigadores del CENAPRED tomaran muestras del agua de las tuberías de las casas, los pozos aledaños y del río que a medio kilómetro del socavón.


Asimismo, María Inés indicó que ha estado al pendiente del socavón, y explicó que días antes de que iniciara el desplazamiento de la tierra, el color del río empezó a cambiar



“El río cambió a un tono chocolatoso, café raro, se puso muy café el agua y fue apenas unos días antes de que saliera el 'hoyo en la tierra', dijo María Inés, agregando que también se ha notado un aroma 'feo'".



A ella y a otros pobladores les llamó la atención que la CENAPRED se haya llevado muestras de agua de varias partes. Y en efecto, el acceso al río está atropellado, tiene un tono como lo definió María Inés, “chocolatoso”, y tiene un aroma desagradable. Incluso, a la orilla del afluente se encontraron varias aves muertas, ya secas y llenas de moscas, lo que hace que el olor aún sea peor, nada soportable.


El ambiente a la orilla de este afluente que viene desde el Popocatépetl es lúgubre: las aves muertas, repletas de moscas “panteoneras” cuyo sonido al volar es similar al de un enjambre de abejas que hace que la piel se erice. El tono del río es un café fuerte, ni siquiera parece que esté revuelto con tierra ni hay tierra suelta para decir que es la que le da dicho color. Aún con cubrebocas, el aroma del río es bastante penetrante.


Con información Periódico Central

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