Expertos del Instituto de Geología de la UNAM, indicaron que un socavón como el de Santa María Zacatepec ocurre debido a la erosión por sufusión (piping) provocada por el agua subterránea. En otras palabras, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos.
Asimismo, señalaron que la formación de dicho socavón también puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores.
El universitario Ramón Espinasa Pereña, dijo que en el socavón de Juan C. Bonilla se puede observar que en la parte superficial existen flujos de lodo generados a raíz de la erupción del Popocatépetl de hace más de 850 años, mismos que cubrieron los depósitos piroclásticos del Iztaccíhuatl.
Pero a pesar de ello, descartó que la sismicidad del volcán Popocatépetl tenga alguna relación directa con la formación de dicho fenómeno natural. Además, mencionó que una solución para impedir que siga creciendo se podría estabilizar las laderas, sin embargo, es un procedimiento costoso.
“Lo más probable es que haya que dejar que siga evolucionando y eventualmente las laderas se harán menos inclinadas; con ello el socavón dejará de crecer” dijo.
Por su parte, el experto Sergio Rodríguez Elizarrarás advirtió que es necesario conocer los peligros a los que podrían estar expuestas las comunidades que se encuentran alrededor del socavón. Esto, con la finalidad de que cuenten con sistemas preventivos.
Por último, la especialista Wendy Rodríguez, señaló que es importante determinar si en algún momento esta situación pudiera volver a presentarse, puesto que la zona de Zacatepec tiene las características para formar este tipo de fenómenos en varios puntos.
Ray Cardoso
@Diario_Cambio