La imagen de Santiago Apóstol regresó a tierras izucarenses luego de que la Secretaría de Cultura federal, a través del INAH, hiciera entrega formal de la pieza colonial ya restaurada, a su comunidad, la cual durante casi cinco años se llevaron a cabo trabajos para su recuperación, tras dañarse por los sismos de septiembre de 2017.
Fue cerca del mediodía, que la escultura colonial de Santiago Apóstol llegó a Izúcar de Matamoros, luego de permanecer en las instalaciones de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), en la Ciudad de México, donde fue ingresada, con severos daños, el 4 de diciembre de 2017.
Entre cuatro y cinco restauradoras trabajaron de manera simultánea, en la reintegración cromática de la escultura. Con pinceles y técnicas específicas completan las formas del diseño, los contornos de las que cubren la armadura de hoja de oro.
La coordinadora de esta intervención, ejecutada en el Laboratorio de Conservación de Escultura Policromada de la CNCPC, Roxana Romero Castro, hablo sobre el resultado de este trabajo, sobre todo, tras recordar en fotografías el estado en que llegó “Santiaguito”, luego que le cayera encima la cúpula de su parroquia.
Yessica Ayala /Izúcar de Matamoros
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