El conflicto por hacerse con el control de la UDLAP parece no tener fin, pues el patronato “espurio” que encabeza Horacio Magaña ya cedió el campus de San Andrés Cholula, sin embargo, el patronato de los hermanos Jenkins que tienen como rectora interina a Cecilia Anaya no lo quieren aceptar hasta que haya una orden judicial.
Además, exigieron la devolución de las instalaciones y el control de la institución bajo las medidas legales que corresponden, ya que se desconoce el estado en el que se encuentran las instalaciones.
“Ante posibles sustracciones de equipo, falta de mantenimiento y material que deben revisarse ante un fedatario público antes de la devolución formal del recinto, que no pueden ser depositado para esquivar responsabilidad y quebrantos en su patrimonio”, enfatizó la familia Jenkins.
A través de un comunicado del patronato, exigieron que para tomar posesión requieren que se realicen las medidas legales correspondientes y no mediante un juez de jurisdicción local.
Asimismo, la familia Jenkins señaló que las medidas que está tomando la contraparte como la entrega simbólica del campus y universidad, son parte de una simulación ante la opinión pública y es una estrategia mediática para hacer olvidar que la institución estuvo cerrada por siete meses.
Por su parte, horas más tarde el patronato encabezado por Horacio Magaña contestó y aseguró que Cecilia Anaya se ha negado a tomar posesión de las instalaciones y de la universidad, ya que su verdadero fin es privilegiar a los hermanos Jenkins de Landa, quienes enfrentan procesos penales.
En este contexto, el documento señala que desde el pasado 4 de febrero, derivado de una orden judicial, Anaya Berrios tiene las facultades necesarias para hacerse con el control del campus; sin embargo, la dirigencia, así como académicos y estudiantes tienen intereses ajenos a los de la universidad.
Hay que recordar que con la renuncia de Armando Ríos Piter a la rectoría de la UDLAP el pasado martes, le abrió la puerta a Cecilia Anaya Berrios para que obtenga el control de las instalaciones y de la universidad, cuando la SEP lo avale, aunque ésta última se niega a aceptar el predio.
Desde el pasado martes, miembros de la comunidad UDLAP hicieron un plantón una vez que se reabrieron las puertas del mismo, pues se negaban a ingresar al predio hasta que se ratificara a Cecilia Anaya como rectora y el control de la institución fuera entregada a la familia Jenkins.
José Alberto Pérez
@Josealberto_5