La rectora interina de la UDLAP Cecilia Anaya Berrios aceptó tomar el control del campus para regresar a las actividades presenciales después de una derrota jurídica; sin embargo impuso dos condiciones para la reapertura: que no esté presente ninguna persona del llamado patronato ‘espurio’ ni tampoco ningún elemento de seguridad privada que haya sido contratado por ellos.
En solo 10 días, la rectora de la UDLAP, Cecilia Anaya se arrepintió y cambió de opinión, pues decidió tomar el control de inmediato del campus de San Andrés Cholula.@Diario_Cambio pic.twitter.com/wIVlZNwdcm
— José Alberto Pérez (@josealberto_5) February 22, 2022
Anaya Berrios aceptó el campus después de que el juez tercero de distrito en materia de Amparo Civil, Administrativas y de Trabajo y Juicios Federales determinó sobreseer el juicio con el expediente 1029/2021 presentado por el patronato de la familia Jenkins en donde buscaban revertir la toma del control de la UDLAP por parte del patronato ‘espurio’.
Fue así que este lunes la rectora que representa a la familia Jenkins de Landa acudió al juez segundo de lo civil del distrito judicial de Cholula para hacerse con el control del campus lo antes posible, designando un correo electrónico para recibir la notificación de cuando se pueda realizar la acción frente a las autoridades judiciales.
Con esto, la UDLAP está muy cerca de regresar a las actividades presenciales en su propio campus, pues aunque la institución continúa bajo el mandato del considerado patronato ‘espurio’, la rectora Cecilia Anaya, afín a la familia Jenkins, aceptó finalmente hacerse del control de las instalaciones de manera inmediata.
De acuerdo con un documento en poder de CAMBIO, Cecilia Anaya cambió de opinión en sólo 10 días, pues aunque primero rechazó el campus, ayer decidió recular, aunque la familia Jenkins, a la cual representa, quedó fuera de la jugada ya que se sobreseyó el amparo que les regresaba el inmueble y la universidad.
En este sentido, el conflicto por la UDLAP se originó por las investigaciones que hay en curso en contra de la familia Jenkins de Landa y el ex rector Luis Ernesto Derbez por el supuesto desfalco de 720 millones de dólares a la Fundación Mary Street Jenkins que habría sido trasladado a paraísos fiscales.
Fue por esto que el pasado 29 de junio elementos de la policía auxiliar tomaron el control del campus para evitar que pudiera salir información que abonara al caso; sin embargo, desde el pasado 8 de febrero se reabrió, pero Cecilia Anaya no quiso tomarlo y desde entonces hay un plantón realizado por la comunidad universitaria afuera del campus.
José Alberto Pérez
@Josealberto_5