Cada año nuestro metabolismo sufre por el cambio de horario de verano, debido a que adelantamos una hora el reloj. En México esta práctica se realiza con el objetivo de ahorrar energía y aprovechar mejor las horas de luz natural.
Estos cambios de horarios desajustan nuestro organismo, registrándose cambios físicos y mentales que siguen un ciclo; los síntomas más comunes son:
Cansancio
Somnolencia
Falta de concentración
Irritabilidad
Dolor de cabeza
Desorientación
Falta de apetito
Los adultos mayores y los niños son los más susceptibles a los cambios de rutina, debido a que les cuesta más conciliar el sueño. Medicos refieren que para adaptarse al cambio de hora es importante:
Establecer una rutina de sueño, con horarios fijos para acostarse y despertarse una vez se haya cambiado la hora.
Evitar bebidas como el café o el alcohol antes de ir a dormir.
Evitar realizar ejercicio a última hora del día, ya que esto activa nuestro metabolismo.
Evitar comidas abundantes para cenar. De este modo, la digestión será mucho más fácil.
Evitar las luces antes de dormir, sobre todo la de móviles, ordenadores, tabletas o televisores.
No dormir siesta durante el día, hasta que el cuerpo se habitúe al cambio de horario.
Con información de okdiario.com
Redacción Diario Cambio
@Diario_Cambio