El embajador de México en Corea del Sur, Bruno Figueroa, a través de su cuenta oficial de Twitter confirmó que dos mexicanas resultaron heridas en la estampida en las celebraciones de Halloween del pasado sábado en Seúl.
El diplomático mexicano detalló que afortunadamente no hay mexicanos entre las víctimas mortales, que hasta el momento ascienden a 154, y que se mantienen en contacto con las dos mexicanas lesionadas.
De acuerdo con el Mando de Desastres y Contramedidas de Emergencia, entre las 154 víctimas, hay 26 extranjeros y se teme que otras 33 personas pierdan la vida debido a sus heridas graves.
Otras 116 personas tienen heridas de menor gravedad; todas las víctimas, salvo una, han sido identificadas y entre los 26 extranjeros fallecidos hay cinco de nacionalidad iraní, cuatro chinos, cuatro rusos, dos japoneses, dos estadounidenses, además de un uzbeko, un esrilanqués, un francés, un australiano, un noruego, un tailandés, un austriaco, un vietnamita y un kazajo.
Una de las mexicanas heridas es Juliana Velandia Santaella, una estudiante de medicina de 23 años que se encuentra de intercambio en Corea del Sur, relató hoy a la agencia EFE cómo quedó atrapada en el callejón donde sucedió el tumulto durante al menos 30 minutos sin poder mover ni un músculo de cuello para abajo y sin apenas poder respirar.
"En un punto mis pies ya no estaban tocando el piso, ya había cuerpos debajo de mí. Había un muchacho que estaba inconsciente y me estaba aplastando y mis piernas estaban resultando tan aplastadas que dejé de sentirlas. Yo juré en un momento dado que iba a perder las piernas, que me las iban a romper... Que nunca más las iba a poder mover", relató a EFE
Ella y su amiga, también mexicana, pudieron ser rescatadas del callejón, pero encaran ahora secuelas físicas y de momento nadie les ha hablado de asistencia psicológica.
Con información de El Heraldo
Redacción Diario CAMBIO
@Diario_Cambio