Las principales anomalías en que incurrió la Secretaría de Bienestar durante el trienio de Claudia Rivera Vivanco se encuentran en el gasto del recurso federal, informó Matías Rivero Marines, secretario de dicha dependencia, quien detalló que se detectaron anomalías en la aplicación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura (FISM), por la compra de mobiliarios a escuelas y lavamanos.
Sin embargo, omitió dar detalle de dichas compras, pues aseguró que el proceso de Entrega-Recepción continúa, por lo que será a mediados de diciembre cuando la Contraloría Municipal dé a conocer las irregularidades con lujo de detalle.
Matías Rivero aseguró que dependiendo a las anomalías se tomará la decisión de mandar a llamar al ex secretario de Bienestar, Enrique Glockner, con el objetivo de que responda por las irregularidades.
“Las presuntas observaciones en Bienestar están, sobretodo, en prestaciones de servicio con recursos federales y en las próximas semanas ya informaremos si se llama o no a algún titular”, dijo en entrevista.
En diciembre de 2020, aunque no había clases presenciales en ningún nivel educativo, el gobierno de Claudia Rivera Vivanco se gastó 26 millones de pesos en la compra de kits escolares de salud, lavamanos y sanitarios que nunca fueron entregados, ni a las escuelas, ni a los directivos, esto de acuerdo con testimonios recabados por CAMBIO.
El Ayuntamiento de Puebla, en ese entonces encabezado por Rivera Vivanco, pagó 26 millones 73 mil 277 pesos a las empresas proveedoras Lizmi Haydeé Angulo, Grupo Industrial GA y Odis Asversa, para comprar 11 mil kits de salud, 245 lavamanos y 700 juegos de sanitarios.
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Ricardo Juárez
@RicardoJuaAlma