El cantante Marco Antonio Solís en algún momento de su adolescencia fue dedicarse a la comedia, ser un payaso de los que ameniza en fiestas infantiles o por el contrario desarrollar una carrera como sacerdote y predicar la palabra de Dios.
Marco Antonio Solís dejó a tras sus pensamientos y se inclinó por otra de las cosas que le apasionaba que es escribir canciones, a los 12 años empezó con sus primeros acercamientos a las letras y melodías, pero a los 17 ya tenía su propia agrupación: “Los Bukis”.
“Al principio yo me inclinaba por el sacerdocio, imagínate o ser payaso. No sé por qué me llamaba la atención, pero la del sacerdocio la tenía más fija y con más convicción. Después llegó la música inesperadamente y me trasformó, siempre me gustó cantar, a mis amiguitos y a los maestros les empezó a llamar la atención cómo lo hacía. La composición empieza a los 12 o 13 años y fue algo que se me dio natural”, dijo en una ocasión a EFE.
Redacción Diario Cambio
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