Los diputados del PRI y del PAN consideraron que la Consulta Popular sólo fue una farsa del Gobierno federal, en donde se mal gastaron 500 millones de pesos que pudieron servir para comprar medicamentos para atender el COVID-19 o el cáncer.
Incluso los diputados de oposición aseguraron que el 8.5 por ciento de los poblanos que participaron en la votación pudieron ser militantes y trabajadores de los gobiernos encabezados por Morena que buscaron apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, fracasaron.
“Creo que la ciudadanía que no tiene una asociación partidista, que no trabaja para el gobierno, pues no participó y al afirmar esto pudiera sugerir que fue una votación donde les indicaron que fueran a votar”, dijo en entrevista el diputado Oswaldo Jiménez.
En entrevista, la diputada del PRI, Rocío García Olmedo, lamentó que un acto constitucional que pudo ser histórico se convirtiera en una farsa, donde incluso quien la promovió ni siquiera se tomó el tiempo para emitir su voto.
“Él ni votó, por eso me parece lamentable que un acto constitucional que pudo ser un hecho histórico fue convertido en un show desvirtuando el objetivo por el que fue creado”, dijo.
Por su parte, el diputado electo Rafael Micalco criticó que el Gobierno federal haya derrochado recursos para impulsar una consulta sin sentido que buscó obligar a la ciudadanía a votar por un capricho del presidente.
“Fue una tomada de pelo, un derroche de recursos que se pudo haber ocupado para comprar medicamentos para los niños con cáncer, no se alcanzó el 40 por ciento para que fuera vinculatoria, pero seguimos teniendo un presidente que se quiere seguir aferrando”, agregó.
La diputada federal, Carolina Beauregard, dijo que el ejercicio democrático que se vivió el domingo pasado fue una farsa que busca tapar incidentes como el abuso sexual que realizó el diputado Saúl Huerta y que a la fecha no ha sido castigado.
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Ricardo Juárez
@RicardoJuaAlma