El ex gobernador Mario Marín Torres se “negó a hablar” ya que se reservó su derecho a declarar y pidió seguir su proceso en arraigo domiciliario, argumentando que tiene padecimiento del riñón, cuenta con una edad avanzada y la pandemia por el Covid-19, pero la petición fue negada por el juez.
La segunda etapa de la detención de Mario Marín dio inicio esta tarde en el Juzgado Segundo de Distrito de Cancún, en donde fue presentado ante las autoridades judiciales para que se realizara su primera audiencia por el delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho, hechos que se suscitaron en 2005.
Según información de la organización Article 19 MX-CA, “El gober precioso” se reservó su derecho a declarar tras su presentación ante el juez y solicitó que se ampliará el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine cuál es la situación jurídica de Mario Marín Torres.
Otra de las solicitudes que realizó Mario Marín fue que su proceso se realizará en arraigo domiciliario argumentando que padece una enfermedad del riñón, cuenta con una edad avanzada y es propenso a ser contagiado de Covid-19, pero el juez negó su petición debido a la naturaleza del caso.
De acuerdo con la Ley General Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Mario Marín podría ser condenado hasta con 30 años de prisión por el delito de tortura, aunque la pena podría bajar considerablemente si colabora con las autoridades para señalar a las demás personas implicadas en el caso.
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José Campos
@josecamp11