Con la Reforma Eléctrica se busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, además de agregar una serie de artículos transitorios. El objetivo es derogar la reforma energética de 2013, propuesta por el expresidente de México, Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con El Financiero la visión del presidente López Obrador, la ley de hace nueve años no beneficia al país ni a los mexicanos, pues otorga mayores beneficios a las empresas particulares y extranjeras.
Por este motivo, el Gobierno de la 4T propuso la iniciativa de reforma eléctrica, la cual pretende favorecer a las plantas estatales de generación eléctrica para ser autosuficientes y, a la vez, recortar las ventas de energía de proyectos privados que provienen del extranjero, es decir, las energías limpias se verían limitadas al intentar despachar luz eléctrica al país.
Además, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, ha reiterado en diversas ocasiones que, si se aprueba esta reforma, el Centro Nacional de Control Energía quedará bajo control de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En otras palabras, pasaría a ser un organismo del estado con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Por ello, la CFE tendría a su cargo la responsabilidad del sistema eléctrico nacional.
Según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), si se aprueba esta iniciativa, las tarifas de electricidad incrementarán 17 por ciento para los hogares y subirán 150 por ciento para las empresas.
Además, agregó que la reforma dañará las finanzas públicas, al atentar contra la sustentabilidad ambiental e ir en contra de los acuerdos internacionales.
Los empresarios alertaron que esta reforma destruiría el mercado eléctrico nacional y afectaría la cadena de valor del sector energético con la eliminación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), al invertir el despacho eléctrico privilegiando a las plantas de la CFE por encima de las energías limpias y baratas.
¿Qué pasa si se aprueba la reforma eléctrica 2022 en la Cámara de Diputados?
Si este domingo se vota la reforma y se aprueba, los diputados enviarán la iniciativa al Senado para su discusión y también aprobación.
De aprobarse en las dos cámaras, también se enviará a los estados de la República para que sea discutida y aprobada por un mínimo de 17 congresos. Si este escenario se cumple, la reforma se enviaría al Presidente de la República para su promulgación.
Con información de El Financiero

Redacción Diario CAMBIO
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