Serena Williams se encuentra en Asia con motivo de las WTA Finals de Singapur, a las que asiste como espectadora —algunos medios estadounidenses apuntan a que está embarazada— y el miércoles por la noche, mientras aprovechaba su estancia para disfrutar de la gastronomía del país, le robaron el teléfono móvil en un restaurante de comida china y la deportista no se lo pensó dos veces y salió corriendo tras el ladrón a quien finalmente alcanzó. Williams lo ha contado en un divertido post en su perfil de Facebook y en el de Instagram junto a una foto de ella misma disfrazada de Superman y se ha autodenominado "superhéroe".

"Al lado de mi mesa había un hombre de pie y algo me dijo que debía vigilarlo (debió ser mi sentido de superhéroe). Mi teléfono estaba en la silla y él permaneció allí demasiado tiempo. Me pregunté si sería un camarero, un cliente, si estaba esperando su turno para el cuarto de baño... Ese ladronzuelo agarró mi teléfono y salió corriendo", cuenta Williams en su relato y afirma que en ese momento no se lo pensó dos veces, se levantó, saltó por encima de "una o dos sillas" y salió corriendo tras el caco.

La tenista continúa con su historia y asegura que el ladrón iba rápido, pero ella mucho más: "Con toda la amabilidad que pude reunir en ese momento le pregunté si accidentalmente se había equivocado de teléfono", cuenta. Y el ladrón, que dudó durante unos segundos qué responder, finalmente le dijo a Williams que estaba confundido dentro del restaurante y se había debido llevar el móvil equivocado.

"Tengo la rapidez, los saltos, el poder, el cuerpo, la seducción, el sex appeal, la fuerza, el liderazgo y sin embargo la calma para capear el temporal", ha dicho Williams sobre ella misma y ha asegurado que se trata de "una victoria de las mujeres".

Fuente: EL País