Un atacante suicida fue detenido por la policía cuando intentaba ingresar con un cinturón de explosivos al Stade de France durante el partido de futbol entre Francia y Alemania, aseguró ayer el diario estadunidense The Wall Street Journal.
El periódico afirma en su sitio web que el atacante tenía un boleto para el partido y que fue descubierto por los controles cuando se disponía a ingresar al estadio parisino en momentos en que el encuentro llevaba 15 minutos de juego.
La información cita como fuente a un guardia que se identificó como Zouheir y a la policía francesa.
Según The Wall Street Journal, al ser descubierto el atacante intentó escapar y detonó el cinturón.
Unos tres minutos después, otra persona se inmoló en las afueras del estadio, mientras que un tercer atacante detonaría unos explosivos en un McDonald’s cercano.
De acuerdo con la policía, un civil murió como consecuencia de los ataques en los alrededores del estadio de futbol.
Zouheir, quien se encontraba en el túnel de los futbolistas, aseguró que fue informado sobre lo ocurrido por la seguridad apostada en el ingreso al estadio.
Un miembro de la policía francesa confirmó la versión y aseguró que el objetivo del atacante detenido en el ingreso era detonar el cinturón dentro del estadio y provocar una estampida mortal.
Los ataques en el Stade de France, ubicado en la zona de Saint-Denis, formaron parte de una serie de atentados terroristas que estremecieron el viernes por la noche a París.
A raíz de los ataques en seis distintos puntos de la ciudad, unas 129 personas murieron y 352 resultaron heridas.
En tanto, decenas de grupos rebeldes sirios calificaron de ataques contra los “valores de la humanidad” los mortíferos atentados.
En un comunicado conjunto, 99 facciones armadas en Siria condenaron “en los términos más fuertes” los ataques de París.