Tras 361 días sin albergar un partido de futbol, el todavía denominado Estadio Cuauhtémoc volvió a recibir al equipo de sus amores, el Puebla F C. Sin ceremonia ni discurso político, el contrajo ante el Boca Juniors de Argentina resultó plano y aburrido, carente de emoción en las áreas, además de que ambas escuadras recurrieron a sus suplentes.

La victoria para la Franja de 1-0 maquilló una reapertura anticlimática caracterizada por su desorganización logística, el lleno tardío provocado por la reventa de boletos hasta por personal de apoyo del gobierno morenovallista y un estacionamiento reservado para invitados VIP, lo que provocó caos para el aficionado común y corriente.

Aunque el gobernador Rafael Moreno Valle estuvo presente en el inmueble durante todo el partido en el que la escuadra angelopolitana derrotó 1-0 al club argentino Boca Juniors, el mandatario acudió al estadio sin interactuar con la afición poblana.

Las puertas del inmueble futbolero fueron abiertas al público nuevamente desde las cinco de la tarde, sin embargo, la afición camotera comenzó a llenar el inmueble con capacidad para 51 mil espectadores hasta las 19:30 horas, siendo la zona de atrás de las porterías la última que logró llenarse, pese al temor de que los revendedores hubieran acaparado la mayoría de los boletos.

Para la historia quedó el berrinche del portero xeneize Agustín Orión, quien retrasó el inicio del partido 17 minutos por su negativa a cambiarse el jersey oscuro que portaba y chocaba con la indumentaria de gala en color negro del equipo anfitrión.

Por si fuera poco, el ídolo de la afición “El Chavo” Alustiza falló un penalti que hubiera hecho más contundente la victoria de los locales en la reinauguración de su hogar.

Espectáculo de pirotecnia acapara los reflectores

El espectáculo de fuegos artificiales que la administración estatal alistó para el medio tiempo del partido, terminó por robarse los reflectores para la afición ahí presente y las colonias cercanas que pudieron disfrutar de la iluminación en el cielo, mismo que provocó vítores y elogios.

Del igual modo, se contó con la participación de los jóvenes estudiantes de los dos Centros Escolares más representativos del estado, el Niños Héroes de Chapultepec y el José María Morelos y Pavón, los cuales realizaron un desplegado musical mediante sus respectivas bandas, en el cual combinaron pistas de diferentes géneros y movimientos en el terreno de juego, culminando con una participación entre ambas instituciones.

Aunque con menor relevancia, el gobierno también contrató los servicios del ex concursante poblano del reality show La Academia, Miguel Ángel Chapital, quien por espacio de casi media hora interpretó diferentes temas musicales, así como éxitos de su autoría, sin embargo, su presentación previa al inicio del encuentro pasó desapercibida ya que al momento de su actuación, la afluencia de aficionados era mínima.

La afición esperaba un reconocimiento a ex jugadores camoteros

Los rumores sobre la entrega de reconocimientos a ex jugadores históricos del Puebla, no se concretó y la afición se quedó con las ganas de ver a jugadores como Carlos “El Búfalo” Poblete sobre el pasto del Cuauhtémoc para ser reconocido por su trabajo en el club ya que como jugador, fue pieza fundamental en los últimos títulos que La Franja obtuvo en la decada de los noventa.

No obstante, Poblete acudió puntualmente al estadio en compañía de sus familiares y estuvo sentado entre la afición disfrutando el partido, asimismo, estuvo en el inmueble otro jugador que aunque cuenta con una gran historia en el futbol mexicano, su paso por los camoteros no fue el mejor, Luis García, quien estuvo en la reinauguración del Cuauhtémoc aunque ahora en su faceta como comentarista deportivo.