Incluso, en algunos casos son células delictivas que provienen de otros estados y cruzan la sierra para atacar a sus rivales y huir entre los cerros sin ser detectados por las autoridades.
En el caso del El Rosario, donde se registró el último enfrentamiento entre estos grupos y que dejó un saldo de diez personas muertas, la sierra es utilizada para el cultivo de enervantes y el trasiego de otras drogas.
Debido a lo complicado del terreno, la Secretaría de la Defensa Nacional apoya a las fuerzas estatales con los patrullajes y resguardo de algunos pueblos.