Sunday, 28 de April de 2024

Miércoles, 25 Noviembre 2015 13:18

13 datos en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Estados como Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chihuahua, Sinaloa, Guanajuato, Distrito Federal y el Estado de México son los registrados con mayor número de feminicidios, los lugares más peligrosos para ser mujer       


Hoy, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una problemática que más allá de aquejar gran parte del mundo lo vivimos lamentablemente en México a una escala escalofriante, y que tristemente parece ser un tema de desinterés tanto público como político ya que las cifras marcan un aumento a través de los años a pesar de la lucha constante de múltiples organizaciones que buscan enfatizar el problema en búsqueda de su resolución; un problema que lamentablemente que se maquilla bajo la corrupción cotidiana, y que lastimosamente comenzamos a acostumbrarnos.

 

LOS ESTADOS MÁS PELIGROSOS PARA SER MUJER EN MÉXICO

 

Estados como Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chihuahua, Sinaloa, Guanajuato, Distrito Federal y el Estado de México son los registrados con mayor número de feminicidios, los lugares más peligrosos para ser mujer. En estos estados las cifras van en aumento cada año, unos hasta un 200%. La sociedad civil se organiza y buscan alzar la voz para declarar Alerta de Género, cosa que después de 5 años de lucha constante este año se logró apenas en dos estados: Morelos y Estado de México. Cabe aclarar que según las mismas organizaciones no ha servido de nada porque la corrupción sigue por encima de la ley, haciendo omiso sus deberes de ofrecer seguridad, seguimiento y tratamiento a todos los delitos en contra la mujer.

 

Diversos datos recopilados tanto por el INEGI como diversas organizaciones ponen los pelos de punta, aquí detallamos algunos para que puedas percibir la magnitud del problema.

 

En el estado de Oaxaca aumentó un 216.6 % el número de feminicidios del año 2013 al 2014.

En Puebla, a lo largo de la administración de Rafael Moreno Valle, se han registrado 240 mujeres asesinadas.

Este año en Veracruz, bajo la administración de Javier Duarte de Ochoa, se registraron en los primeros 6 meses 50 feminicidios.

Este año en Guanajuato del mes de enero a julio se han registrado 47 feminicidios. En el 2014 el año cerró con 63 mujeres muertas, así que se estima que este año sobrepase el número.

 

Según “Estudio de la implementación del tipo penal de feminicidio en México: causas y consecuencias 2012 y 2013”  de 3,892 feminicidios registrados en el país del 2012 al 2013, tan sólo 613 casos fueron investigados como feminicidios, siendo el 15.75% del total y del cual sólo 1.6% obtuvieron sentencia -así de lastimoso-.

En promedio se estima que durante el 2013 y 2014, fueron asesinadas 7 mujeres diariamente en el país.

En el 2011, 63 de cada 100 mujeres de 15 años declararon haber padecido algún incidente de violencia por su pareja u otra persona.

La mayoría de las mujeres (77.7%) separadas o divorciadas sufrieron violencia física y/o sexual de sus ex-parejas.

Con la información de 15 años de defunciones registradas, explica que los asesinatos de mujeres derivan de un patrón cultural y menos de los cambios de la violencia social por el crimen organizado.

Una cuarta parte de las mujeres asesinadas tenían entre 15 y 24 años, 42% tenía entre 25 y 49 años, y 17% eran mayores de 50 años.

La mayoría de las mujeres sufren violencia o son ultimadas en vivienda y vía pública.

32 de cada 100 mujeres que mueren por violencia son previamente torturadas.

La tasa de suicidios en México aumentó el 200% entre 1990 y 2015.

Y en fin, lamentablemente podríamos seguir con más puntos. El caso es que hay que recalcar la problemática que rodea culturalmente a nuestra sociedad mexicana. La violencia en contra del género no es únicamente cuando hay alguna agresión física de por medio, la agresión también cuenta con el odio, la discriminación y el abuso de los derechos de la mujer. Es momento de cambiar la educación que ha prevalecido en México a lo largo de años, una educación un tanto machista que sólo remarca el papel de la mujer como inferior. No se trata de igualdad, por al fin y al cabo todos somos diferentes, se trata de justicia que significa respetar los derechos de todos.

 

Indudablemente vivimos sobre una cortina de corrupción en todas las instituciones, la justicia pareciera ser un sueño que los mexicanos añoramos; sin embargo, por muy ‘choteado’ que les suene los cambios también podemos generarlos nosotros, la educación en casa es una de las bases fundamentales. Por otro lado, no hacerse los desinteresados, tan sólo escuchar a las familias afectadas y apoyarlas puede marcar grandes diferencias; unirnos ante el México dolido, abrazarlo y entenderlo.

Fuente: Sopitas