El Pleno del Senado de la República avaló el dictamen de la reforma política al DF, con el que la entidad ahora se convierte en la Ciudad de México, como el estado número 32 de la República.
Con 74 votos a favor, 20 en contra, y una abstención, la propuesta fue turnada a los congresos locales y planteó una modificación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El debate de este martes se prolongó por horas con los posicionamientos de los distintos legisladores. La coalición PRI-PVEM-PANAL, y el PRD, formaron un respaldo parlamentario absoluto a la propuesta, en tanto que en el PAN hubo rechazo de algunos legisladores, como Javier Lozano y Ernesto Ruffo.
Otro senador que se pronunció en contra fue Mario Delgado, quien señaló la formación de la Asamblea Constituyente como el principal factor de desencuentro, al acusar que se busca dotar de mayor representación al PRI de la que actualmente tiene en la Ciudad de México.
La Asamblea Constituyente estará formada por 100 personas, 60 serán votadas en elecciones organizadas por el INE, en tanto que 40 serán designadas de la siguiente manera: 14 diputados, 14 senadores, 6 del presidente, y otros 6 del Jefe de Gobierno. Ese órgano será el encargado de diseñar la nueva Constitución de la Ciudad de México.
Durante el debate, legisladores del PRD subrayaron la relevancia de dotar de más derechos a habitantes del DF. Otro punto positivo para la gobernabilidad de la CDMX se centra en que que el procurador y el secretario de Seguridad serán designados de forma directa por el Jefe de Gobierno, sin que recurra a la aprobación del poder Ejecutivo federal.
Como estado, la CDMX tendrá acceso a nuevos fondos de recursos del gobierno federal y su burocracia podría ampliarse, con la presentación de fórmulas de consejos para las actuales delegaciones políticas.
Para que la reforma cumpla con el trámite deberá ser aprobada por al menos 17 congresos locales, por su calidad de capital de la República.