Friday, 03 de May de 2024

Viernes, 10 Julio 2015 03:04

Chalchihuapan: de 10 mil en las calles a menos de cien manifestantes




Written by  Arturo Rueda

Legítimamente, Elia Tamayo quiere justicia. Su dolor de madre le pide ver a alguien en la cárcel: los policías que dispararon de forma negligente, Facundo Rosas, quien sea. Otra cosa quieren los asesores legales: dinero, mucho dinero. La oferta del gobierno estatal, dicen, alcanzó los 5 millones de pesos que el entorno de Elia Tamayo rechazó. Sobre la mesa pusieron una contrapropuesta: 15 millones de pesos para aceptar la reparación del daño.


Uno no sabe si Elia Tamayo alcanza a visualizar los buitres que la rodean, y que un año después de Chalchihuapan, redujeron el movimiento a su mínimo impacto social y mediático.

 

Concentrada en su dolor de madre, en su demanda de justicia legítima, se ha prestado a ir donde la llevan: lo mismo con Dolores Padierna que con Ivonne Ortega. De Andrés Manuel López Obrador a Manuel Bartlett Díaz. De Ana Teresa Aranda a Arturo Mazatle. De Misraim Hernández a los Colectivos por la Defensa de la Niñez. De José Juan Espinosa a, finalmente ayer, Rafael Micalco.

 

Con todos se ha tomado la foto, y todos la han usufructuado un tiempo, y después, olvidado.

 

Su imagen de madre adolorida es administrada por Araceli Bautista y el abogado Alejandro del Castillo. Como buenos managers, ellos deciden con quién se sienta, con qué medio de comunicación habla y a qué marcha asiste.

 

Casi se podría decir que la tienen secuestrada.

 

Araceli y Alejandro del Castillo, repudiado por el edil auxiliar Javier Montes y calificado de “infiltrado”, encabezan a los buitres, asesores legales y políticos, que negocian, ofertan y contraofertan, los millones de pesos que esperan a cambio de aceptar la reparación del daño del niño José Luis Tehuatlie.

 

Legítimamente, Elia Tamayo quiere justicia. Su dolor de madre le pide ver a alguien en la cárcel: los policías que dispararon de forma negligente, Facundo Rosas, quien sea.

 

Otra cosa quieren los asesores legales: dinero, mucho dinero.

 

La oferta del gobierno estatal, dicen, alcanzó los 5 millones de pesos que el entorno de Elia Tamayo rechazó.

 

Sobre la mesa pusieron una contrapropuesta: 15 millones de pesos para aceptar la reparación del daño.

 

Hay estira y afloje.

 

La justicia se mide en pesos y centavos para los asesores legales de Elia.

 

Unos quieren réditos económicos, otros políticos, pero todos lucran.

 

La causa Chalchihupan es un argumento para golpear el futurismo del gobernador poblano.

 

Se ignora si hacen mucho o poco daño, pero los antimorenovallistas están enfrascados en su tarea: golpear y golpear.

 

En ese contexto viciado, la marcha por el aniversario de Chalchihuapan fue un total y absoluto fracaso. Más que escuálida, en la movilización de ayer no había más de cien personas.

 

Apenas cien personas, quizá menos, a diferencia de las 10 mil que salieron con #PueblaDeLuto y sacudieron al poder.

 

Tampoco en redes sociales hubo mucho impacto. El #Chalchihuapan fue una guerra que solo interesó a los bots de uno y otro bando.

 

Algo pasó para que el caso Chalchihuapan dejara de inspirar a miles de poblanos.

 

Y eso que pasó fue que el movimiento fue secuestrado por los intereses económicos y políticos de unos cuantos.

 

Ayer ni siquiera Roxana Luna Porquillo se apareció por ahí. Tampoco, ella que sí tiene músculo, nutrió la movilización.

 

Chalchihuapan dejó de representar la indignación de miles de poblanos contra el autoritarismo.

 

Mis respetos a Elia Tamayo, a su lucha legítima y a su dolor.

 

Pero sus asesores recibieron una oferta de 5 millones de pesos, y éstos la elevaron a 15.

 

Esto es Chalchihuapan hoy.

 

Un problema de pesos y centavos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus