El alcalde de San Lorenzo Chiautzingo, Ramiro López Medina, se deslindó de ser el autor intelectual o material del secuestro y asesinato de quien fuera su director de Seguridad Pública, Martín Gutiérrez, ocurrido en octubre pasado.

Reconoció que en el municipio existe inconformidad en su contra por este caso, pero consideró urgente que sea la Procuraduría General de Justicia (PGJ) la que deslinde responsabilidades y dé a conocer el resultado de las investigaciones.

Cabe citar que en su momento, los familiares de la víctima lo señalaron como sospechoso de la desaparición y muerte del ex funcionario, ya que presuntamente lo había quitado de la Secretaría General debido a que no le solapó supuestas irregularidades como desvío de recursos.

Por el enojo que existe, en un evento público el jueves pasado, al edil priista le gritaron “asesino” y “ratero”.

Observaciones a tres obras

En cuanto a las revisiones  que le realizó recientemente laAuditoría Superior del Estado (ASE), confirmó que le hizo tres pliegos de observaciones por la realización del mismo número de obras.

Explicó que se trata de proyectos de alcantarillado y un tanque de agua del barrio de Tlatempa. Aseguró que ninguno de los casos está relacionado con desvío de recursos como han acusado los habitantes.