Un grupo de padres de familia del municipio de Atempan denunciaron que directivos de las escuelas están condicionando la compra de uniformes a precios altos dentro de las propias instituciones, pese a estar prohibido por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Además, este condicionamiento va contra la idea del gobierno estatal, a inicios de su gestión, de implementar el uniforme único para de apoyar la economía familiar.

Entre las escuelas involucradas destacan el bachillerato Manuel Bartlett Díaz y la primaria 1 de Enero, ambas ubicadas en Atempan, así como los Colegios de Bachilleres de Zaragoza y Tlatlauqui, este último dirigido por Efraín Jaquim.

Los costos son elevados hasta en un 30 por ciento, debido a que un paquete completo de uniformes cuesta 400 pesos que incluyen el uniforme único y el pants, mientras que en las escuelas los comercializan en 600 pesos. Y  aunque en otras tiendas o tianguis de la región los pueden conseguir a un costo mucho menor, no son aceptados por los directores.

Tiendas registran pérdidas

Otra de las anomalías es que el uniforme único fue implementado por el Gobierno del Estado para que los padres lo puedan confeccionar ellos mismos o comprarlo donde mejor les convenga y esto no sucede porque si no son comprados dentro de las escuelas, no les dejan inscribirse a sus hijos o les niegan el acceso, argumentando que el uniforme que llevan no es el oficial.

Dueños de casas comerciales de la región que se dedican a la venta de uniformes en esta temporada como en Zacapoaxtla, Tlatlauquitepec y Teziutlán, confirmaron esta información y detallaron que los uniformes que les venden dentro de las escuelas son de mala calidad.

“Por darte un ejemplo: nosotros vendemos una camisa en 60 pesos y dentro de las escuelas se las dan hasta en 110 pesos, suéteres que cuestan 100 pesos, ellos los dan hasta en 180 pesos y en uniformes completos, en una tienda como la de nosotros, los damos en 350 o 400 pesos, ellos le incrementaran 150 o 200 pesos más”, dijo una comerciante de uniforme del municipio de Zacapoaxtla.

Otro de los fraudes que cometen directores es que si le dan permiso a una casa comercial para vender los uniformes, “ellos nos ponen los precios, incrementan el costo y ese excedente que se cobra se les entrega a los directores”.

“Antes cuando nos daban permiso de vender sus uniformes, nos pedían apoyos para pintura o impermeabilizante y con gusto se los dábamos, después empezaron a pedir comisión por cada uniforme que vendíamos y ahora, si tenemos suerte de entrar a las escuelas a vender los uniformes, ellos ponen los precios y ese incremento se les entrega a ellos directamente”, señaló tora comerciante de uniformes de Tlatlauquitepec.