La familia del alcalde de Chalchicomula de Sesma –municipio conocido como Ciudad Serdán–, Juan Navarro, le retiró la cabeza y la piel al hipopótamo que murió atropellado la noche del domingo en la Carretera San José Guerrero-San Juan Atencopara disecarlo, reveló la Profepa al tiempo de confirmar que la estancia del ejemplar en Rancho Dolores no era legal.

En un comunicado de prensa a tres días de los hechos, la dependencia informó que el animal no estaba dado de alta, lo que le implicará una falta administrativa al edil que es el dueño del lugar, cantidades que van de 50 a los 50 mil días de salarios mínimos (de 3 mil 500 a 3.5 millones de pesos), de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre.

Esto, debido a que al momento de la supervisión, no fue acreditado la posesión del hipopótamo y un Plan de Manejo.

“Inspectores federales de la Profepa ubicaron los restos del ejemplar de vida silvestre donde constataron que hacía falta la cabeza y piel, los cuales fueron enviados a un taxidermista, según versión del inspeccionado, por lo que ya es investigado por esta autoridad federal”, informó la dependencia.

Un rancho sin un plan de manejo

Se trata de una hembra de 9 años de edad aproximadamente, la cual llegó al Rancho Dolores el 26 de diciembre de 2015, procedente del Circo Rudy Brothers, pero no fue dado de alta en el listado de animales que alberga esta UMA.

En la inspección realizada por la procuraduría, se constató que el animal escapó porque los trabajadores del lugar dejaron la puerta principal abierta, por lo que al hacer la diligencia se ubicó un estanque dentro del Rancho, mismo que no cuenta con malla perimetral lo que facilitó su salida.

“El hipopótamo (Hippopotamus Amphibius) se encuentra en el Apéndice II de la CITES, donde figuran especies que no necesariamente se encuentran amenazadas de extinción, pero que podrían llegar a estarlo a menos se controle estrictamente su comercio. El comercio internacional de especímenes puede autorizarse con un certificado CITES de exportación”, citó la dependencia en el comunicado.

Está en la mira

Cabe señalar que la UMA Rancho Dolores cuenta con su registro otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y ya había sido inspeccionada por la Profepa en abril del 2015.

En aquella inspección se aseguraron 29 ejemplares de vida silvestre, por no acreditar en su momento la legal procedencia. Pero en el mes de noviembre de 2015 cumplieron con la acreditación de los animales, por lo que se está por emitir la resolución correspondiente.

Entre los animales autorizados están: tres dromedarios, dos avestruces, dos leones africanos, un tigre de bengala, siete papiones sagrados, una cebra, cinco llamas y ocho gamos. Éstos cuentan ya con la documentación de registro por parte de la Semarnat y número de chip, aseguró la Profepa.