El conductor, de 49 años, y su novia, de 42, no pudieron reaccionar con suficiente rapidez y detener la furgoneta antes de que llegara al agua, aunque sí trepar hasta la ventana para salir a flote y nadar hasta la orilla, según señala el diario austriaco Heute y el británico The Mirror.
Una vez a salvo, llamaron a los bomberos para que rescataran su Mercedes del fondo del lago, una labor que se prolongó durante tres horas.