La extraña enfermedad hizo que el bebé naciera sin parte de su cráneo y su cerebro, lo cual era del conocimiento de sus padres Brandon y Brittany Buell desde antes del nacimiento del pequeño, sin embargo, debido a que son cristianos, rechazaron la posibilidad de un aborto.
A un año de su nacimiento, el bebé “milagro” ha desafiado los pronósticos de los doctores, y ha inspirado a sus familiares, amigos y miles de personas que siguen su historia a través de las redes sociales.
La increíble historia de supervivencia de Jaxon se ha hecho popular debido a las ganas que el pequeño tiene de vivir. En las redes sociales se le ha dado el sobrenombre de “strong” – (fuerte), y miles de personas han donado dinero a través de GoFundMe para cubrir los costosos tratamientos que el bebé requiere.
Por otro lado, algunos usuarios de las redes han criticado a sus padres y los han calificado de “egoístas” por no haber tomado la decisión de abortar, y así evitar que el pequeño sufriera y tuviera una vida restringida a medida que crezca.
Sin embargo, el Señor Buell defendió la decisión de su familia y expresó: “Nosotros nos aseguramos de preguntar si Jaxon tenía dolor o estaba sufriendo y preguntamos si había algún riesgo adicional para Brittany durante el embarazo o al momento del parto”. Continuó: “Desde que ambas respuestas fueron ‘no’, decidimos nunca acercarnos a la posibilidad de abortar”.