Monday, 06 de May de 2024

Lunes, 07 Septiembre 2015 14:54

Protestan contra Rousseff, en el Día de la Independencia de Brasil

Dos enormes muñecos inflables, uno de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, luciendo una nariz de Pinocho, y otro de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva vestido de preso, destacaron hoy durante una protesta realizada en Brasilia en paralelo al desfile oficial por el Día de la Independencia del país.


Según informaron medios locales, los muñecos, de unos 15 metros de altura, fueron erguidos en el cantero central de la Explanada de los Ministerios por el Movimiento Brasil, que integra el conjunto de colectivos que defienden la destitución o renuncia de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT).

 

Los muñecos se llaman Pixuleco y Pixuleca en alusión a la forma como según declararon a la policía implicados en el escándalo de corrupción en Petrobras, el ex tesorero nacional del PT Joao Vaccari Neto se refería a los sobornos que pedía. Pixuleco significa en portugués "cambio chico" o "unas pocas monedas", y fue el nombre dado por la Policía Federal a la etapa de la operación Lava Jato -que desmanteló la red ilícita en la estatal- en la que arrestó a Vaccari Neto.

 

Además de los muñecos, los manifestantes portaban carteles en defensa de la destitución de Rousseff y, tal como ocurre desde enero cuando se realizan jornadas de protestas antigubernamentales, pidiendo una intervención militar.

 

Por razones de seguridad, la policía militarizada pasó revista a manifestantes que portaban mochilas o bolsas con el fin de evitar que se acercaran a los edificios públicos con bombas caseras u objetos contundentes.

 

Paralelamente, según el portal del diario O Estado de Sao Paulo, unas 20 mil personas participaron en los desfiles oficiales, que contaron con la presencia de Rousseff, el vicepresidente Michel Temer y varios ministros.

 

Según el portal G1, del grupo Globo, personas vinculadas al Movimiento Resistencia Popular, que aseguró no tener ningún vínculo con los que piden la salida de Rousseff, quemaron neumáticos a unos tres kilómetros del desfile oficial en demanda de viviendas populares.

 

En Sao Paulo se realizó el ya tradicional desfile denominado Grito de los Excluidos. El evento, que año a año coincide con el Día de la Independencia, es convocado por diversas entidades de izquierda, como la Central Única de los Trabajadores (CUT), la Unión de Movimientos por Vivienda (UMM, por sus siglas en portugués), la Central de Movimientos Populares, y algunas entidades vinculadas a la iglesia católica.

 

Varios de estos grupos han sido la base social de apoyo histórica del PT, pero en este caso, aunque no defienden la salida de Rousseff y califican de "golpistas" a quienes lo hacen, critican de manera frontal la política económica del gobierno, a la que catalogan como "golpe del ajuste fiscal".

 

También piden la salida del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, un enemigo del Ejecutivo pese a que integra el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal socio de la coalición aliada.

 

"Gritamos por el mantenimiento y la ampliación de los derechos y programas sociales, por las reformas política, tributaria, agraria y urbana. No habrá golpe", expresa el comunicado a través del cual los colectivos convocaron a la marcha, en la que el número de participantes aún no fue informado.

 

Las manifestaciones en contra de la presidenta ocurren en momentos en que las investigaciones por el escándalo en Petrobras cierran el cerco en torno a la mandataria y dos de sus principales ministros -el jefe del Gabinete Civil, Aloizio Mercadante, y el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, a Lula y al PT.

 

Fuente: La Jornada

Last modified on Lunes, 07 Septiembre 2015 14:59