El gobierno de Antonio Gali Fayad está obligado a responder el oficio que entregó Enrique Doger Guerrero a la Oficina de Presidencia para conocer los detalles de la obra del Nodo Vial Atlixcáyotl y que implica la demolición del Puente 475, aseguró el priista, luego de que el síndico municipal, Héctor Sánchez Sánchez, minimizó los señalamientos realizados y los calificó como simples opiniones.

Así lo expresó durante el programa #JuegoDeTroles, en donde dijo que las autoridades están obligadas a responder el oficio que entregó al Ayuntamiento en su carácter de ciudadano y en el que cuestiona las razones técnicas que llevaron a tomar la decisión de demoler su obra estrella, así como el opaco proceso de licitación para entregar la obra de 362 millones de pesos a la empresa Apycsa, que en 2012 construyó el Centro Integral de Servicios (CIS) por un monto de 3 mil 800 millones de pesos a pagar en 25 años.

Insistió en la ilegalidad de la obra al basarse en el artículo 79 de la Ley de Obras Públicas, que indica que se debe consultar al Cabildo antes de iniciar una obra como la del Nodo Vial Atlixcáyotl, en respuesta a la defensa del Síndico que argumentó que no es necesaria la opinión del Cabildo por tratarse de bienes públicos.

Calificó como “niñerías” la respuesta del alcalde, luego de que insinuó que las acusaciones del aspirante del PRI a la minigubernatura de Puebla son motivadas por una envidia al buen desempeño de su gestión al frente del Ayuntamiento.

Doger Guerrero insistió en el debate público y propuso que fuera en el programa Juego de Troles, sin embargo, anticipando la negativa del edil recordó que ya envió un oficio formal que fue recibido por la Oficina de Presidencia para solicitar información sobre la demolición del Puente 475, la cual debe responder con carácter obligatorio.

Agregó que la idea de demoler el Puente 475 a unas semanas de que inicie la carrera por la minigubernatura de 2016, fue del Gobierno del Estado y no del Ayuntamiento de Puebla, luego de que Antonio Gali Fayad se negó al debate público que propuso para conocer los detalles de la obra.

Aseguró que la demolición de su obra estrella tiene tintes políticos luego de que Antonio Gali no cuenta con una obra emblemática para presumir en su segundo informe de gobierno, por lo que se aceleró el proceso incurriendo en ilegalidades para afectar su imagen como virtual contrincante en las próximas elecciones para gobernador.